El clérigo conservador impide el cese del ministro de Inteligencia
Domingo 1º de mayo de 2011, p. 20
Teherán, 30 de abril. El Parlamento iraní solicitó al presidente Mahmud Ajmadineyad que acepte la decisión del guía supremo, Ali Jamenei, de impedirle el cese de su ministro de Inteligencia y de retomar su puesto tras ocho días de boicot.
Más de 216 diputados (de un total de 290) firmaron una carta en la que exigen al presidente que se someta a la decisión de Jamenei, quien hace dos semanas se negó a aceptar el cese de Haydar Moslehi por parte de Ajmadineyad, informó este sábado el diario Sharg, que cita al diputado conservador de Teherán Reza Akrami.
Esperamos que siga al guía supremo y ponga fin a una situación que beneficia a nuestros enemigos
, escribieron los diputados.
Una delegación de la mayoría conservadora parlamentaria, a la que pertenece Ahmadineyad, le visitó recientemente
en su domicilio para pedir que retome su trabajo
, según Akrami. Jamenei readmitió a Moslehi, a quien Ajmadineyad obligó a dimitir, sólo unos minutos después de que se anunciara el cese el 17 de abril.
Ajmadineyad reaccionó al veto del ayatola Jamenei anulando toda aparición pública desde el 22 de abril, una ausencia inhabitual para un presidente omnipresente en los medios, con apariciones públicas y discursos casi a diario. Medios extranjeros, fuertemente vigilados en Irán, informaron hasta hoy de esta situación.
El presidente iraní no se presentó a dos consejos de ministros ni a varias reuniones oficiales y anuló varios desplazamientos por el país. El sitio en Internet de la presidencia está vacío desde hace 10 días. También ha anulado una visita a la ciudad santa de Qom, bastión del clérigo conservador.
Por su parte, el ayatola Jamenei lanzó este sábado una advertencia contra toda manifestación de desacuerdo
en el seno del régimen, sin citar explícitamente a Ajmadineyad, pero en una clara alusión a la crisis actual.
Un consejero del presidente, Ali Akbar Janvanfekr, indicó que Ajmadineyad había estado apenado y preocupado
por el asunto, del que sus adversarios ultraconservadores habían hecho responsable a su más estrecho colaborador, Esfandiar Rahim Machaie.
Pero, Ajmadineyad es un soldado
que va a barrer la pena de su corazón y volver a avanzar
con la ayuda del guía supremo, afirmó Janvanfekr.