Domingo 1º de mayo de 2011, p. 12
Aunque no incluye todos los puntos que los migrantes hubieran querido, ni de la forma en que debería hacerlo, la nueva Ley de Migración es un esfuerzo positivo en la defensa de los derechos humanos, si bien habrá que estar atentos para que se modifiquen algunos puntos sensibles del documento.
Así lo afirmaron activistas especializados en el tema, quienes encomiaron la firma de la iniciativa, pero al mismo tiempo advirtieron que la creación de la policía fronteriza y la criminalización de los viajeros indocumentados deberían anularse en el siguiente periodo ordinario de sesiones.
Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, consideró que la ley aprobada el viernes pasado en la Cámara de Diputados no es un final, sino un principio. Las organizaciones lucharon mucho para conseguirla y, gracias a Dios, coincidió con la buena conciencia de los legisladores
.
Además, las diputadas del PAN Norma Leticia Salazar y Josefina Vázquez Mota, y la priísta Beatriz Paredes ofrecieron crear una mesa de debate en la que se analicen todos los puntos que faltan por mejorar, los cuales serán expuestos en el próximo periodo de sesiones, a iniciarse en septiembre.
Con todo y sus imperfecciones, la ley es un avance para los migrantes, afirmó Solalinde, quien lamentó que la creación de la Policía Fronteriza se haya debido a un madruguete. Si se aceptó, qué pena, porque se trata de una aberración que va en contra del espíritu de la ley.
Objeción a la la policía fronteriza
Por su parte, Elvira Arellano, de la organización Familias Unidas sin Fronteras, coincidió en que la iniciativa aprobada es un paso adelante en la defensa de los trabajadores indocumentados, pero llamó a estar atentos a que se cumpla y que los diputados la mejoren cuanto antes.
No es lo que esperábamos, pero también sabemos que no hay ley perfecta. Es un buen comienzo para tener una base con la cual seguir luchando. Lo más importante es que no se pida visa a los centroamericanos, y que se respeten los derechos humanos de los migrantes
, indicó.
Uno de los aspectos en los que Arellano mostró mayor oposición fue en el del surgimiento de la policía fronteriza, ya que temió que dicho cuerpo pueda tomarse atribuciones que no le corresponden. Nada va a detener a los migrantes en su camino a Estados Unidos, si no hay alternativas laborales en sus países de origen
, apuntó.