El Senado aprobó el último día de sesiones reformas y adiciones a la Ley Federal de Seguridad Privada para regular el adecuado funcionamiento de empresas que ofrecen servicios de alarmas y monitoreo electrónico a industrias, comercios, oficinas públicas, escuelas, hospitales, bancos, centros de salud, centrales de transporte aéreo y terrestre, pues se ha detectado que varias cobran el servicio pero no lo proporcionan.

Felipe González, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, destacó que las modificaciones tienen la finalidad de normar el trabajo y la prestación del servicio, sobre todo de las que están ofreciendo alarmas y monitoreo, para que primero tengan registros ante las secretarías de Hacienda y de Seguridad Pública.

El senador panista explicó: Es importante que proporcionen el domicilio oficial. Éste debe ser donde están los aparatos de monitoreo, porque a veces dan uno que es el fiscal y en otro prestan el servicio, pero en ocasiones se ha detectado que no brindan el trabajo. Por ejemplo, cuando se les pide un video para ver qué pasó cuando se comete un delito, resulta que los monitores no funcionaban.

En el caso de las alarmas, resaltó, los aparatos no deben poner en peligro las instalaciones de las casas; o sea, deben cumplir la Norma Oficial Mexicana.

De igual forma, comentó, en el caso de las que utilizan perros para cuidar empresas, forzosamente deberán respetar las leyes de protección a los animales.

Apuntó: Las compañías deberán pasar por una revisión cada cierto tiempo, según estipule la autoridad, en la cual se verificarán sus instalaciones, lista de proveedores y directorio de clientes, para que la autoridad tenga la certeza de que se está brindando el servicio correctamente.

Insistió: Las modificaciones son importantes, porque recientemente, a causa de la inseguridad, en algunas partes de la República esos servicios han tenido un crecimiento exponencial. Muchas personas los contratan y resulta que en ocasiones no están preparadas para cumplir su labor. A veces quedan rebasadas y ponen en riesgo a los ciudadanos, quienes confían en que sus propiedades y sus hogares están vigilados, y eso no es cierto.

Por su parte, el coordinador de los senadores del Partido del Trabajo, Ricardo Monreal, aseveró que las compañías privadas de seguridad han proliferado últimamente. Lo más grave es que el Estado y algunas dependencias del sector público no confían en la política pública y dicen: contraten seguridad privada. Eso es lo que se busca regular.