Editará libro y seguirá desarrollando esquemas autosustentables
Lunes 2 de mayo de 2011, p. 41
La bióloga Andrea Sáenz-Arroyo se convirtió en la primera científica mexicana en hacerse acreedora del Premio PEW en conservación marina, el galardón más importante de su tipo a escala mundial, gracias a sus investigaciones en comunidades costeras del país que han desarrollado esquemas autosustentables de cuidado de sus recursos.
En charla telefónica con La Jornada, la especialista de la asociación Comunidad y Biodiversidad (Cobi) detalló la labor que ha realizado en varios pueblos, donde la falta de atención de las autoridades llevó a la gente a hacerse cargo de la riqueza que le brindan los mares.
Aunque tienen recursos naturales muy valiosos, la mayoría de los pescadores de México trabajan con métodos artesanales y están en la economía informal. Llevamos 10 años con comunidades costeras, estimulándolas para que cuiden su patrimonio sin que dependan del gobierno
, explicó.
La especialista ha realizado decenas de proyectos para que esas comunidades tomen la responsabilidad de cuidar sus recursos marinos, e implementen las condiciones mínimas para custodiarlos frente a las amenazas que puedan enfrentar.
“En Baja California, por ejemplo, es impactante la responsabilidad con que los manejan, y también cómo pueden conformarse como empresas sociales, donde las decisiones se toman de forma colectiva y con fuerte conciencia de que tienen que rendir cuentas a la nación.
Muchas funcionan desde la época de Lázaro Cárdenas y han trabajo desde hace generaciones
, apuntó. Aunque no son tan numerosas, estas experiencias comprueban que el manejo comunitario es viable. Cuando la sociedad toma un papel decidido, he comprobado que la regulación puede ser muy eficiente
, dijo.
Inclusive, algunas cooperativas pesqueras de Baja California y Quintana Roo han ganado premios internacionales y han sido destacadas por la prestigiosa revista Nature como ejemplos a escala internacional. Hay varios casos que, sin tanta notoriedad, han tenido muchos logros, y debemos utilizarlos para que sean la regla y no la excepción.
En este tipo de comunidades, sostuvo, es donde más pueden verse los daños que han sufrido los ecosistemas marinos por el calentamiento global y la contaminación, pero también son un escenario donde se pueden ensayar soluciones novedosas para restaurarlos.
El premio, creado por la organización internacional The Pew Charitable Trusts, ya había sido otorgado antes a cuatro académicos mexicanos –entre ellos el ganador del Nobel de Química 1995, Mario Molina–, pero Sáenz-Arroyo es la primera mujer del país en obtenerlo.
La científica anunció que utilizará los 150 mil dólares del galardón para seguir identificando comunidades costeras donde desarrollar esquemas autosustentables, y para editar un libro sobre este trabajo.