Frente a la rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Esther Orozco Orozco, estudiantes del plantel Centro Histórico sentenciaron: así como usted dice y está segura de que no se va, nosotros decimos y estamos seguros de que sí se va.

De esta manera respondieron a lección de dignidad que, afirmó la investigadora, les quiero dar ante la exigencia de que deje el cargo y las acusaciones sobre presuntos malos manejos del presupuesto de esa casa estudios.

La dignidad es la que usted lastimó, y eso no se lo vamos a perdonar, le dijeron los alumnos, que encararon a Orozco Orozco, quien asistió el pasado miércoles a una reunión de trabajo con la comisión de mediación y conciliación del consejo universitario, en el citado campus.

Al enterarse de la presencia de la rectora, medio centenar de estudiantes se dirigieron a la sala de juntas para manifestarle que no es bienvenida por el daño que les ha provocado con sus declaraciones en torno al proyecto académico de la UACM.

La reunión había sido convocada con el propósito discutir la creación de un catálogo de normas de convivencia al interior de la institución y aunque en principio se dijo que se trataba de un acto público, el consejero César Ibáñez argumentó que los estudiantes no podían presenciarla porque se tocarían temas que no debían ser ventilados en los que estaban involucrados integrantes de la comunidad universitaria.

Lo anterior provocó la molestia de los alumnos, que entre gritos de Orozco ya se va, manifestaron ser víctimas de hostigamiento por parte de funcionarios y maestros afines a la rectora, a quien, además, le recriminaron sus declaraciones en torno al proyecto educativo de la universidad y exigieron explique el destino de 250 millones de pesos del presupuesto de esa casa de estudios.

Ante la insistencia de los estudiantes, Orozco Orozco tomó la palabra. Luego de decir que yo no me comunicó a gritos, calificó de falsedades las acusaciones en su contra, las cuales, dijo, pueden ser motivo de un proceso legal.

Señaló que mi investidura de rectora me impide responder al tú por tú, pero advirtió: no me voy a ir, y no me voy a ir por una razón muy clara: porque tengo un compromiso con la educación pública, porque pueden ser tres mil firmas (las que piden la revocación), pero a mí no me eligieron con firmas, me eligió 80 por ciento del consejo universitario.

En torno al destino de los 250 millones de pesos, la investigadora reiteró que fueron recursos etiquetados por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para construir el campus Cuautepec, laboratorios y para completar las bibliotecas.

Orozco Orozco dijo estar abierta al diálogo, pero si ustedes quieren gritar, yo escucho los gritos, no me intimido, no me achico, porque lo que quiero darles a ustedes es una lección de dignidad.

La rectora concluyó su discurso no sin antes advertir que no entraría en un debate con los estudiantes, pero sí escuchó su respuesta, en la que ratificaron su exigencia a que deje el cargo. Después se retiraron.