Política
Ver día anteriorSábado 7 de mayo de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Marcha por la paz

La Iglesia católica pide apoyar la caravana por la paz

La estrategia oficial no funcionó: académicos
 
Periódico La Jornada
Sábado 7 de mayo de 2011, p. 7

Diego Valadés y Jorge Carpizo, constitucionalistas e integrantes del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), opinaron que Felipe Calderón debe reconocer que su estrategia de combate al crimen organizado no funcionó.

De igual forma debe aceptar seria y prudentemente que es necesario replantearla y dar respuestas multidimensionales al problema del narcotráfico.

Entrevistados durante el foro La protección de la salud como obligación del Estado –organizado por el IIJ–, los académicos se refirieron a la situación que se vive en el país y manifestaron su respaldo a la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad encabezada por el poeta Javier Sicilia.

Valadés aseguró que toda la ciudadanía ha sido víctima, directa o indirecta, de la violencia, y pese a ello, hasta ahora ha quedado de manifiesto que las estrategias adoptadas por la administración federal con la intención de contrarrestar esta problemática no han dado resultados.

Es razonable señalar que si el gobierno tomó esa decisión tenía elementos para hacerlo, pero si se equivocó como lo ha hecho, y está a la vista de todos, no se puede esperar que reitere e insista en esa decisión (mantener al Ejército en la lucha contra el narcotráfico) demostradamente equivocada. Debe admitir su error y escuchar a la sociedad para replantear la estrategia.

Destacó que en la solución de este problema debe participar el Congreso de la Unión.

Para el constitucionalista el combate a la delincuencia organizada no dependerá sólo de la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional por parte de los legisladores, pues históricamente se ha hecho frente al crimen, a veces con éxito, a veces sin él, sin esa normativa.

Por su parte, Jorge Carpizo, ex procurador general de la República y ex rector de la UNAM, dijo que la inseguridad debe ser atacada desde diferentes perspectivas y no sólo con el uso de la fuerza. Se trata de un problema social, de desempleo, de adicción.

En tanto, la Conferencia del Episcopado Mexicano también manifestó su apoyo a la movilización ciudadana y llamó a apoyar la Marcha por la Paz “para que los mexicanos exclamemos con fuerza y determinación un rotundo ¡basta! a la violencia, a las muertes sin freno y sin esclarecer, atribuidas al narcotráfico y al crimen organizado; a la corrupción de los servidores públicos y de las figuras de autoridad y representantes de las leyes en nuestro país; ¡basta! de secuestros, extorsiones, ejecuciones y venganzas.”

En un comunicado firmado por Víctor René Rodríguez, obispo auxiliar de Texcoco y secretario general de la CEM, confió en que las propuestas de la sociedad civil darán frutos abundantes.

Esperamos de nuestras autoridades y de los Poderes de la Unión que tengan voluntad verdadera para alcanzar la paz, hacer valer el estado de derecho y propiciar una justicia expedita y eficaz para todos los mexicanos, expresó el prelado.

A su vez, la Central Campesina Cardenista hizo un llamado a las diversas organizaciones civiles para sumarse este domingo a la marcha del silencio.

Su secretario general, Max Correa Hernández, aseguró que la violencia que se vive actualmente en el país refleja la brutalidad sistémica a la que México ha sido sometido, con características de guerra civil que ha cobrado alrededor de 40 mil vidas en el actual sexenio.

Lamentó que ahora muchos jóvenes consigan trabajo como carne de cañón del crimen organizado y que los trabajadores del campo vivan amenazados por la sombra de la violencia.