stamos en el reino de las hipótesis ya que Washington fabrica y, a la vez, esconde los datos, preocupado sobre todo por el desfalleciente frente interno estadunidense, o sea, por la combinación entre la crisis económica que se prolonga, la debilidad internacional del dólar –que estaba llegando a niveles muy preocupantes–, el crecimiento de la oposición ultraderechista, xenófoba, agresiva y belicista, y la imposibilidad de mantener e incluso tener que ampliar las intervenciones militares imperialistas, como las de Irak, Afganistán y Libia. Por eso, mientras no se presenten pruebas de que Osama Bin Laden ha sido asesinado, estamos en el terreno de los si…
Por tanto, si Bin Laden fue asesinado en Pakistán por tropas estadunidenses, ¿lo fue con el apoyo del gobierno paquistaní o de un sector de las fuerzas armadas y, por consiguiente, esta enésima violación de la soberanía de un país musulmán será un nuevo motivo de agitación del mundo islámico y de crisis política en Pakistán entre los independentistas y Estados Unidos y los agentes de la CIA y del Pentágono y entre las tribus pashtunes y el gobierno de Islamabad? Porque, de ser cierto que Bin Laden vivía a escasos metros de la principal escuela militar, de una guarnición y de la casa de un general paquistaní a cargo de la inteligencia, lo menos que se puede deducir es que una parte del establishment político-militar paquistaní cerraba un ojo y no averiguaba quién vivía tan escondido y retirado en una gran residencia tan estratégica.
Si Bin Laden fue asesinado, habría que preguntarse también por qué no tenía guardias ni protección alguna. ¿Dependía acaso de los paquistaníes tan cercanos? Además, si, como sugiere el Pentágono, fue localizado gracias a las torturas infligidas a un detenido en Guantánamo, ¿cómo fue que, conociendo que ese militante estaba en manos de sus verdugos, no cambió de casa durante meses, ya que el Pentágono dice que preparó la operación durante medio año? Dejemos por ahora de lado el método clásico imperialista de torturar para extraer información que, por sí mismo, basta para enviar al premio Nobel de la Paz, Barack Obama, ante una Corte Penal Internacional, por crímenes de guerra.
Si Bin Laden sabía que podía ser asesinado, ¿por qué no tenía arma alguna y su defensa consistió en un ataque desesperado de su esposa? Si la orden de Obama fue capturarlo, ¿por qué fue asesinado a pesar de estar desarmado? ¿Por qué fue apresado y después fusilado a mansalva, como informó su hija? ¿Será porque había sido agente de la CIA y ex socio de la familia Bush y conocía demasiados entretelones?
Además, si Bin Laden fue asesinado, ¿por qué no se presentan pruebas indiscutibles de su muerte y por qué debieron arrojarlo al mar, para no dejar huella alguna? ¿Para no dar lugar a un centro de peregrinaje islámico, a la creación del santuario de un presunto mártir o porque todo, incluso las declaraciones de su hijita, único testigo, es un gran montaje preparado para paladares muy gruesos?
Si Bin Laden fue asesinado, al crimen de guerra –pues, en todo caso, debía ser detenido y juzgado, según las leyes civilizadas– se agrega una profanación de cadáver pues, según el Islam, el cuerpo debe ser lavado, amortajado y enterrado mirando hacia la Meca y no tirado al mar como un perro muerto tras unas oraciones cristianas, traducidas al árabe, rezadas por un oficial no musulmán. ¿Estamos ante la torpeza y la ignorancia, ante el habitual desprecio yanqui por el resto del mundo, o es una maniobra provocadora calculada para desviar hacia el islamismo fundamentalista una rebelión árabe que ha emprendido el camino social, nacionalista antimperialista?
Por otra parte, si Bin Laden fue asesinado y hace meses preparaban ese crimen, ¿por qué Obama emitió la orden de perpetrarlo recién ahora? ¿Para conseguir puntos en las encuestas, borrando su imagen de hombre blando
y de extranjero
(cosa que en parte consiguió, dada la despolitización y el primitivismo de los estadunidenses)? ¿O porque muerto el perro se acaba la rabia
, es decir, disminuye, como dice Obama, el peligro del terrorismo, que es desde Bush para Estados Unidos el mal principal y, por tanto, Washington puede finalmente reducir la cantidad de boys en Pakistán, Afganistán, Irak (para destinarlos quizás a otras regiones)?
Si Osama fue asesinado, ¿eso salvará políticamente a Obama o lo dejará aún más en manos de sus enemigos internos, de los caníbales belicistas de todo tipo que pululan en los medios de información y en ambos grandes partidos, pero sobre todo entre los republicanos? Y si Obama, hablando sobre la muerte de Osama Bin Laden, dice que Estados Unidos se reserva el derecho de intervenir por su cuenta y sin consultar con nadie en cualquier parte del mundo, reiterando así lo que dijera Bush sobre la guerra preventiva que Washington podría desatar en cualquier momento, ¿eso significa que la crisis mundial que se agrava y la constante pérdida de hegemonía de Estados Unidos han llevado al puñado de grandes capitalistas que domina en ese país a decidir que si no utiliza inmediatamente su superioridad militar mañana puede ser demasiado tarde? ¿La crisis acelera los tiempos bélicos? ¿Entramos en el USA, USA über alles, con la misma justificación nazi del pueblo elegido?
Por último, si Osama Bin Laden fue asesinado, ¿qué dicen al respecto todos los países latinoamericanos, que declaman que se basan en el estado de derecho y han firmado todas las garantías que emitió –en vano– la ONU para tratar de hacer menos bárbara la barbarie de la guerra y del capitalismo?
Pero si el fantasmal Bin Laden no fue asesinado y ahora simplemente están desmontando el tinglado y meten en cajones a las marionetas, ¿cuántos documentos secretos
no fraguarán y qué nos preparan los supuestos demócratas por excelencia, esos que tienen a Dios en su moneda y a Satán en sus mentes y corazones?