Las alzas en diversos productos agropecuarios empujaron la inflación en abril a 3.36 por ciento medida en forma anual, 32 décimas de punto por arriba de la registrada en marzo, informó el Banco de México (BdeM).

Sólo en abril los precios se mantuvieron prácticamente sin cambio, incluso con un retroceso de 0.01 por ciento, pero el acumulado anual creció respecto del que se tenía en marzo. En el reporte de ese mes dado a conocer ayer por el Banco de México se consignan casos como el del jitomate, cuyo precio por kilogramo aumentó 63.52 por ciento; el aguacate, en 18.86, y los servicios turísticos en paquete, 4.26 por ciento.

En los mercados, tianguis y tiendas de autoservicio del área metropolitana de la ciudad de México el precio del jitomate bola Sinaloa pasó de un promedio de 9.50 pesos el kilogramo, a 44.10 pesos. La variedad tipo saladette, según informes de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), pasó de un mínimo de 12.90 hasta 48.90 pesos.

Otro de los productos que impactó el índice inflacionario en abril fue el aguacate. En el caso de la variedad hass el precio mínimo se encontraba en 17.80 pesos, pero llegó hasta 64 pesos por kilo. La carne en pulpa se ubicaba en 64 pesos el kilo, pero subió hasta los 87 pesos.

En el caso de la cerveza, que a principios de año resintió la ampliación de impuestos en su precio, desde abril cuestan más. La caguama de corona extra, una de las de más consumo, pasó de 21 a 23 pesos; el six de la misma marca se elevó de 54.71 a 59.50 pesos por canastilla, mientras la Indio en la misma presentación pasó de 50 a 66 pesos, y la Tecate, paquete con 8 latas, de 73 pesos aumentó a 78.

Pero también se encarecieron, por ejemplo, el aceite comestible que en la marca 1-2-3, en botella de un litro, pasó de 18.40 pesos a 26. Las rajas de chiles jalapeños en su presentación de 220 gramos de la marca Clemente Jacques tenía un precio mínimo de 4.50 pesos y llegó hasta 8.15.

Otros productos que empujaron la inflación, según el reporte del banco central, fue la gasolina de bajo octanaje, con su aumento mensual de 0.98 por ciento; la tortilla de maíz impulsó la inflación con alzas de 1.28 por ciento; la vivienda propia se encareció 0.17 por ciento.

Ricardo Aguilar, analista del grupo financiero Invex, explicó que los precios de los productos agropecuarios tuvieron un rebote debido al clima y después de las caídas observadas en meses pasados. No descartamos que la volatilidad vuelva a manifestarse, dijo, y consideró la posibilidad de que la tasa anual continúe al alza para alcanzar un máximo cercano a 4.4 por ciento en septiembre, cuando se registre el aumento de las colegiaturas.

Analistas del grupo financiero Santander, por su parte, hicieron notar que una baja en las tarifas eléctricas (el subsidio que aplica en diversas regiones del país por la temporada de calor) fue factor determinante en el resultado obtenido en abril.

Agregaron que si bien en ese mes se registraron presiones de alza en precios de alimentos procesados y en algunos productos agropecuarios, la baja estacional de los precios de la electricidad habrían llevado a la inflación a prácticamente cero en abril. Pero también hacen notar que las autoridades del Banco de México han hecho referencia a los riesgos inflacionarios derivados de los elevados precios de las materias primas y los energéticos.

Expertos del grupo financiero BBVA Bancomer comentaron que la inflación de abril fue sorprendentemente baja en la primera quincena por factores que consideramos que tienen un carácter transitorio. Más aún, alertaron, consideramos que los factores de riesgo al alza en la inflación permanecen vigentes, principalmente los relacionados con los precios de los granos y el petróleo en los mercados internacionales.

En su última reunión, los integrantes de la junta de gobierno del Banco de México refrendaron su pronóstico de que la inflación anual este año se mantenga en un rango de 3 puntos porcentuales con una variación de un punto hacia arriba o hacia abajo. Pero acotaron: en lo que corresponde al pronóstico de la inflación es claro que éste se encuentra sujeto a diversos riesgos... Entre los riesgos más importantes destacan alzas potenciales en los precios de los granos y otras materias primas, así como la posibilidad de que retorne la turbulencia en los mercados financieros internacionales y que esto, a su vez, provoque reasignaciones de carteras y flujos de capitales que presionen el tipo de cambio.