Frente a la pretensión del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) de querer vender nueve aeronaves de Mexicana de Aviación, los pilotos, sobrecargos y trabajadores de tierra de la empresa cerraron filas, señalaron a las autoridades que no permitirán tal despojo, y advirtieron que estaban dispuestos a apostarse en la base de mantenimiento de la empresa para que no se saquen los aviones.

Los sindicatos de trabajadores de Mexicana de Aviación fueron informados ayer de la intención de Bancomext de vender los aviones de Mexicana, tras lo cual llevaron a cabo una prolongada reunión en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) con el administrador de la empresa Gerardo Badín, y funcionarios involucrados en el proceso.

Mientras se celebraba en encuentro, la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA) convocó a los trabajadores a reunirse a partir de las 23 horas de ayer en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por si era necesario frenar la salida de las aeronaves.

Según información extraoficial de ASPA, son funcionarios de la Secretaría de Hacienda los que presionan en esta operación de consecuencias relevantes, pues la venta de los aviones impediría el regreso de operaciones de la empresa, aún cuando la quiebra de Mexicana significaría una pérdida inmediata al erario por 3 mil 506 millones de pesos. También están detrás de esta situación los intereses de algunas empresas como Interjet, que buscan a toda costa que Mexicana no regrese al aire, apuntó la fuente.

Al respecto, el secretario general de los trabajadores de tierra de Mexicana de Aviación, Miguel Angel Yúdico, calificó de ilegal la pretensión del Bancomext de querer llevarse nueve de los aviones que tiene en posesión dicha aerolínea, con el argumento de que forman parte de una garantía de un crédito otorgado en 2009 por 780 millones de pesos.

El dirigente recordó que Mexicana no sólo está sujeta a concurso mercantil, sino que el Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (Sntttass) emplazó a huelga a dicha aerolínea, por lo que la Junta de Conciliación y Arbitraje es la única que constitucionalmente puede decidir sobre los conflictos entre el capital y el trabajo, no un juez civil, y nadie puede tocar los bienes de la empresa.

El director general de Nafin-Bancomext, Héctor Rangel Domene, informó ayer que Mexicana de Aviación dispondría de nueve aviones que eran parte de su patrimonio y que sirvieron como garantía para el préstamo otorgado a la aerolínea 2009, cuando el sector aéreo entró en una etapa muy difícil a causa de la crisis económica y la emergencia sanitaria por el virus de la influenza.

Yúdico alertó: Bancomext intenta un acto abiertamente ilícito; pretende hacerse justicia por propia mano, desobedeciendo el mandato legítimo de la junta. Adelantó que su organización y los trabajadores actuarán para evitar que se lleven ilegalmente los aviones, que en algún momento podrían servir para liquidar a los trabajadores o para reiniciar las operaciones de la aerolínea.