El presidente Felipe Calderón comparó –como hacía al principio de su gobierno– su lucha contra la delincuencia con la de Winston Churchill.

Afirmó que el primer ministro británico era también acosado y señalado, en medio de un mar de titubeos que aconsejaban ignorar el avance de los nazis (en la Segunda Guerra Mundial), e incluso someterse a ellos. Pero evocó las palabras del estadista británico para advertir que alcanzará la victoria.

Tras advertir que no vive el ocaso de su sexenio, el mandatario federal instruyó ayer a cientos de delegados estatales difundir sin miedo la transformación lograda por su gobierno humanista y no guardar silencio ante difamaciones, calumnias y ataques dirigidos a su administración.

Cuando se aproximan las definiciones en los partidos rumbo a las elecciones de 2012, el único secretario de Estado –asistieron todos al Centro Banamex– que compartió el micrófono con el Presidente fue el titular de Hacienda, Ernesto Cordero, quien en privado ya había llamado a mil 800 delegados de dependencias federales a redoblar el trabajo.

Sin mencionar al PRI, pero en clara alusión a los gobiernos del pasado, Calderón planteó que es fundamental recordar a la mitad de los mexicanos, los de menos de 26 años de edad, épocas que no vivieron, cuando los precios subían más de 100 por ciento o 60 millones vivieron en la pobreza.

Luego, advirtió a los servidores públicos de todo el país que no tolerará actos de corrupción, pues su gobierno es honesto. A partir de ello los llamó a denunciar y, si es necesario, enviar un correo electrónico al propio Presidente para evitar que la voracidad de unos cuantos erosione la esperanza de millones de mexicanos.

A 18 meses de que concluya su administración, el Ejecutivo federal demandó a los delegados estatales –que en ocasiones lo aplaudían– que muevan corazones y utilicen todos los medios a su alcance para dar a conocer un México que vive la transformación lograda por su gobierno humanista, que sí cumplió con su deber.

Esta no es una tarea –añadió– que pueda decirse es cosa del Presidente, y por eso planteó que no hay tiempo que perder; nadie puede lavarse las manos ni pretextar o regatear a México una sola hora de su trabajo. Deberán convertirse en una luz que brilla de ese cambio promovido por su gobierno.

Ante las difamaciones, ataques y calumnias dirigidas a su gobierno, exigió que donde haya razón, rectifiquen, y donde no, hagan una defensa firme, porque la ciudadanía tiene derecho a la verdad. Pero donde no haya razón, no se justifica que del lado de quien es gobierno, de quien representa a la autoridad, de quien tiene una tarea oficial, que son los servidores públicos, los delegados federales y los funcionarios en las delegaciones, sólo haya silencio, explicó.

Y pese a que –según el michoacano– nunca se había atacado, calumniado e insultado tanto al poder, dijo que jamás lo ha utilizado para silenciar la boca o la palabra de ningún mexicano.

Deben difundir que estamos peleando por los mexicanos

Al hacer la defensa de su estrategia contra la delincuencia, señaló que Churchill hablaba así a su pueblo y parlamento: Y ¿cuál es el objetivo? (de la lucha contra los nazis) ¿Qué busca? Puedo contestar con una sola palabra: la victoria, sin menoscabo del terror; la victoria cuan largo y duro pueda ser el camino para alcanzarla, porque sin victoria no hay futuro para Inglaterra.

Tras plantear que deben trabajar como un solo equipo, convocó a los delegados estatales a difundir que estamos peleando por los mexicanos, confrontando y venciendo a los criminales, y que esa es la misión de soldados, marinos y policías federales.

Dijo que lejos de ser, como algunos quisieran, la terminación o hasta el ocaso de un sexenio, este año y medio será el punto de culminación y de realización de todo un proyecto, e hizo un parangón con el toreo.

Las últimas partes son las mejores. Lo mismo en la fiesta taurina, donde el tercer tercio es el que cuenta; las orejas y los premios no se juzgan ni en el primero ni en el segundo tercios, se juzgan, que es donde se arriesga más la vida, que es donde se pone el pulso y la plenitud la suerte.

Asimismo, hizo una analogía con un partido de futbol americano, en el que el último cuarto, e incluso los dos últimos minutos son definitorios. Fue cuando los llamó a entregarse sin miedo por servir a México en este último cuarto que será el definitivo, el de la transformación.

Al final, sentenció que en la época en que se ejercían la opresión y la persecución, él aprendió desde el lado de los perseguidos y de los silenciados que la política es servir, no una puesta de ambiciones.

Orgullosos de la estrategia contra la inseguridad

Cordero, encargado de informar a Calderón las conclusiones de la reunión previa, en la que hubo una pasarela de funcionarios, señaló que están orgullosos de la estrategia contra la inseguridad y resaltó los avances en el combate a la pobreza. Ofreció que no sólo difundirán los logros del gobierno, sino que los defenderán como propios en cada uno de los estados.

Estamos dispuestos a dar conferencias de prensa, a estar en los medios, a estar presentes en cada uno de los rincones del país, repito, defendiendo y haciendo propios los logros de este gran equipo de trabajo, refirió el funcionario, según la versión estenográfica difundida anoche por Los Pinos.

Pidió a Calderón que cuente con cada uno de los funcionarios para construir un país mejor.