Washington, 15 de mayo. El presidente Barack Obama alertó que Estados Unidos podría entrar de nuevo en recesión económica si persiste el estancamiento en el límite de la deuda, que se alcanzaría este lunes. En tanto, un alto líder republicano dijo estar dispuesto a alcanzar un acuerdo.

Obama advirtió al Congreso de su país que no elevar el límite de deuda podría empeorar la crisis financiera y la recesión de 2008 y 2009, si los inversores comienzan a dudar de su fortaleza crediticia.

Si los inversores de todo el mundo creen que la plena confianza y el crédito de Estados Unidos no están respaldados, si piensan que vamos a incumplir con nuestros pagarés, eso podría desbaratar todo el sistema financiero, añadió en la cadena CBS.

Estados Unidos está a punto de alcanzar este lunes el límite de 14 mil 29 billones de dólares de deuda fijado por el Congreso, techo legal más allá del cual el Estado ya no puede incrementar su endeudamiento. Podríamos tener una recesión peor que la que enfrentamos, afirmó Obama.

Por su parte, el portavoz republicano en la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo horas antes estar preparado para llegar a un acuerdo sobre el límite de la deuda, pero insistió en que el gobierno debería resolver los problemas de fondo de la economía del país. Tenemos un momento, una oportunidad para actuar. Porque si no lo hacemos, los mercados lo harán por nosotros, apuntó.

Obama reiteró que los republicanos no deberían vincular la decisión con los recortes de gastos como parte de las medidas para reducir el déficit.

Mientras tanto, el secretario del Tesoro estadunidense advirtió de consecuencias catastróficas y de una nueva recesión si Washington no puede pedir más dinero prestado.

Un Congreso dividido se ha quedado sin tiempo para aumentar el límite de deuda antes del plazo final del lunes, lo que ha obligado a Timothy Geithner a reubicar fondos de manera urgente para que el gobierno pueda cumplir sus obligaciones, incluidos los pagos a los tenedores de bonos.

Esas medidas sólo darían plazo al gobierno hasta el 2 de agosto, antes de que comience a incumplir pagos, incluidos los de deuda del Tesoro, hecho que podría provocar caos en los mercados financieros.

Nuestro incumplimiento provocaría un daño catastrófico de largo alcance a la economía del país, reduciendo significativamente el crecimiento y aumentando el desempleo, comentó Geithner en una carta, fechada el viernes, enviada al senador demócrata Michael Bennet.

El gobierno de Obama y legisladores están luchando por detener la creciente deuda de Estados Unidos, mientras los republicanos se niegan a aumentar el límite de ésta sin realizar recortes profundos al gasto.

En algunos de los comentarios más duros a los legisladores hasta el momento, Geithner señaló que el incumplimiento o la falta de pago de la deuda no sólo aumentaría los costos del crédito para el gobierno de Estados Unidos, sino para todos los estadunidenses comunes, sus negocios y gobiernos locales.