El director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Bernardo de la Garza, lamentó los hechos violentos que se vivieron la noche del domingo en la semifinal del torneo Clausura 2011 entre Morelia y Cruz Azul, por lo que exigió que se aplique el reglamento respectivo e inclusive observó –sin ser experto en la materia–, que procedería el veto al estadio Morelos de la capital michoacana.

Aunque apeló al profesionalismo de los jugadores, estimó que definitivamente a las autoridades encargadas de la seguridad no se les vio muy activas para evitar el conflicto, se tardaron demasiado en reaccionar, y no previeron que pudiera ocurrir una situación de esa naturaleza que, por cierto, es reprobable en un espectáculo que debe ser familiar.

Y aunque dejó en claro, como lo dice el promocional de la iniciativa privada de que el futbol es pasión, insistió en que de ninguna forma esto justifica que se desborde la actitud de los aficionados, y destacó los comportamientos de ecuanimidad del director técnico Enrique Meza y del mediocampista Gerardo Torrado, también de Cruz Azul .

El directivo compartió la idea del dueño de Chivas, Jorge Vergara, de que debe ser invitado a la inauguración de los Juegos Panamericanos 2011 el delantero de Manchester United, Javier Chicharito Hernández, ya que es un mexicano que está triunfando en Europa.

Al preguntarle si tiene favorito para la final, expuso como broma que desde luego Monarcas, porque es el equipo preferido del presidente Felipe Calderón y es lo políticamente correcto.