Martes 17 de mayo de 2011, p. 34
Aguascalientes, Ags. “Ser gay es contrario a la naturaleza cristiana, porque la religión católica siempre se ha pronunciado por el matrimonio entre parejas conformadas por un hombre y una mujer”, afirmó ayer el obispo local, José María de la Torre, quien exhortó a los prelados de la entidad a atender a los homosexuales con “misericordia, amor y compasión” cuando se acerquen a solicitar servicios religiosos. En conferencia de prensa, De la Torre sostuvo que “no es pecado ser homosexual, pero los actos homosexuales son un grave pecado, porque el acto inmoral condena a las personas”, aunque “en la Iglesia católica no hay discriminación para nadie”.