La comisión especial de diputados que investiga los daños ecológicos causados por Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que la trasnacional alemana The Lind Group instaló su planta de inyección de nitrógeno para la extracción de gas natural en el área protegida Laguna de Términos, en la sonda de Campeche, con un permiso que le concedió la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

En el informe que la comisión entregó sobre la visita que en marzo pasado realizó a las comunidades afectadas, destacó que la planta, que opera desde 2002, produce 1.5 millones de pies cúbicos de nitrógeno, mientras la de recompresión de gas propiedad de Pemex procesa 500 millones de pies cúbicos de gas.

La comisión lamentó que, a pesar de las quejas de habitantes y de la solicitud expresa que hace 10 meses envió a la paraestatal para determinar si ambas plantas generan residuos que han provocado casos de cáncer en las vías respiratorias, Pemex no ha respondido.

El reporte, publicado ayer en la Gaceta Parlamentaria, indica que el último estudio de impacto ambiental y calidad del aire en la zona fue realizado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) hace siete años.

Las acciones

Lo diputados señalaron que en un primer recorrido, en octubre anterior, desde El Carmen hasta Puerto Real e isla Aguada, recogieron testimonios de pobladores sobre la aparición de restos de crudo solidificado a lo largo de las playas, que contaminaron las zonas de pesca y redujeron la captura de especies 80 por ciento.

Ese mes la comisión especial solicitó a la Semarnat realizar una investigación sobre la aparición de los residuos y determinar el probable daño ecológico, pero hasta ahora no se ha recibido contestación alguna de la dependencia.

Comentó que desde el 27 de julio de 2010 la comisión pidió al director de Pemex-Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, realizar un estudio y monitoreo para aclarar si la actividad de la paraestatal es causante de daños a la salud y, en ese caso, solicitar la reparación del daño.

Ante la falta de respuesta, los legisladores se trasladaron a ambas plantas en marzo.

Los congresistas fueron recibidos por personal de la planta de nitrógeno de Cantarell, que en México es dirigida por Robert Poundt, en la cual se procesa dicho elemento para inyectarlo a las plataformas de la sonda de Campeche.

El informe indica: “Respecto del riesgo en las instalaciones, el director de seguridad, Ramón Uribe Campos, informó a la comisión que diariamente se trabaja con altos voltajes y materiales peligrosos, como cloro, amoniaco, nitrógeno, oxigeno y gas natural.

Debido a que la planta se ubica en el área natural protegida Laguna de Términos, existe una potencial eventualidad de daño a la flora y fauna, ya que cualquier fuga o accidente sería desastrosa para aves, reptiles y gran variedad de flora que habita en dicha laguna.

Los directivos de la compañía, añade, explicaron que la Semarnat otorgó el permiso y que la Profepa realiza las verificaciones ambientales, pero la comisión consideró que la secretaría debe explicar por qué autorizó instalar una planta de nitrógeno en un área natural protegida.

Mientras tanto, en la planta de recompresión de gas de Atasta el director de operaciones, Carlos Flores Rosales, señaló a los diputados que en el tema de medio ambiente hace falta mucho por trabajar, y la comisión detectó “que las aguas residuales son evaporadas a una temperatura de 900 grados, provocando que se emitan gases a cielo abierto con cantidades altas de ácidos sulfhídricos, lo que a la postre resulta en lluvias ácidas.

Lo anterior confirma un posible impacto en la salud de los pobladores de la península de Atasta, debido a los gases emitidos, y corroboraron que el estudio de impacto ambiental más reciente fue realizado por la Profepa en 2004.