Grupo Salinas acusó a Nextel de ejercer prácticas monopólicas en el segmento de la radiocomunicación, y aseveró que la empresa que dirige en México Gustavo Cantú sólo sabe competir con privilegios como los que obtuvo en la licitación 21, en la cual pagó 180 millones 300 mil pesos por 30 megahercios (Mhz) de cobertura nacional, mientras otros operadores desembolsaron 5 mil millones de pesos.

El grupo que encabeza Ricardo Salinas Pliego criticó que Nextel se promocione como un competidor nuevo en el mercado de las telecomunicaciones móviles cuando tiene 15 años en el mercado, acusó a esa empresa de negarse a interconectar a los demás operadores, y afirmó que lo hace por una estrategia inmoral que consiste en proteger su monopolio de radiocomunicación.

Grupo Salinas, a través de su filial Grupo Iusacell, fue el principal opositor a que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) entregara a Nextel y su entonces socia Televisa el título de concesión para explotar 30 Mhz en la frecuencia de 1.7 gigahercios (Ghz), por lo que interpuso más de 60 recursos legales en contra de distintas etapas de la licitación 21.

Ahora que Grupo Salinas acusó a Nextel de negar la interconexión a su red, señaló que la filial en México de NII utiliza descalificaciones sólo para expresar su frustración, porque el Poder Judicial le tiene suspendida cualquier operación para utilizar el espectro que obtuvo en la licitación 21.

Como sólo sabe competir con privilegios, omite hablar del regalo que recibió para pagar sólo 180 millones 300 mil pesos por el bloque nacional de 30 Mhz, mientras el resto de los competidores tuvo que pagar 5 mil millones de pesos.