El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, denunció que la reunión interparlamentaria México-Estados Unidos, a celebrarse los días 15 y 16 de junio en Washington, se dividirá entre los senadores y diputados, y representantes de ambos países.

También el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Armando Ríos Piter, advirtió que de concretarse tal hecho, sería un error dividir la delegación legislativa mexicana, porque se daría sepultura a un acto de tanta relevancia diplomática y binacional.

La mecánica a seguir en el encuentro –a decir del ex embajador Muños Ledo– sería la siguiente: se realizará una recepción conjunta el día 15 y a partir de ese momento los senadores marcharán a una sede distinta a la de los diputados y representantes, con objeto de tratar temas diversos.

Este parcelamiento de la reunión interparlamentaria sucede por la división entre diputados y senadores del Partido Revolucionario Institucional. Luchan, cada sector por su lado, por acercarse al interés de Estados Unidos, adujo.

Al concluir la reunión de la Junta de Coordinación Política, ayer en San Lázaro se anunció que los temas a tratar con los congresistas estadunidenses serán economía y comercio, seguridad estratégica, migración y bienestar, y medio ambiente.

Con preocupación, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores recordó que la de Washington será la interparlamentaria número 50 entre ambos países, pero se ha creado una polémicas, porque se filtro desde Washington que los senadores de Estados Unidos no quieren reunirse con los diputados, y a pesar de que hemos cabildeado, Francisco Rojas tiene intereses encontrados con los senadores mexicanos, y esto nos lleva a la ruptura y la fragmentación. El fondo es si la Cámara de Diputados aceptará que haya una reunión de senadores y otra de diputados.