Obra teatral de Rainer Werner Fassbinder tuvo su estreno mexicano en El Galeón
El autor explora la soledad y el dolor que envuelven las relaciones de los protagonistas
Jueves 19 de mayo de 2011, p. 6
Una obra teatral escrita por el controvertido cineasta alemán Rainer Werner Fassbinder a los 19 años se estrenó el martes en el teatro El Galeón, del Centro Cultural del Bosque.
Se trata de Gotas de agua sobre piedras calientes (Tropfen auf heiße Steine, 1965), en cuyas escenas se hacen patentes la angustia y la desesperación, así como situaciones opresivas que reflejan el poder del más fuerte, con ciertos toques satíricos.
Fassbinder desentraña la soledad y el dolor que viven los protagonistas, cuyas relaciones de interdependencia se desarrollan en la Alemania Federal, de los años 70 del siglo pasado.
Con dirección artística de Martín Acosta, los actores Laura Almela, Inés de Tavira, Ricardo Polanco y Tomás Rojas dan vida a los personajes mediante un retrato familiar y muestran la persistencia de patrones de conducta en las relaciones sentimentales: la constante lucha entre el fuerte y el débil, donde al parecer la única alternativa es destruir al otro o a sí mismo.
Matamos lo que se ama
Franz, joven de 20 años, acepta acompañar a su departamento a Leopold, hombre maduro y solitario. Beben y conversan: el chico habla de la novia con la que piensa casarse, pero Leopold lleva la charla hacia el terreno erótico y de pronto interroga a su invitado acerca de sus preferencias sexuales y sus fantasías con varones.
El encuentro deriva en una relación que con la rutina se convierte en agresiva, llena de reproches y humillaciones que dejan al descubierto el juego del poder. A medida que la historia avanza, es más visible la vanidad y el deseo de dominación de Leopold, pero también el límite de sumisión de Franz aparece.
Acosta explica que en la estructura dramática de la obra, Fassbinder presenta primero una posible conciliación para el ser humano y después la imposibilidad de ella.
Fassbinder muestra de manera muy dialéctica, influenciado por el dramaturgo Bertolt Brecht, un primer acto donde todo es perfecto, ideal; después incluye elementos en la trama que impiden que la relación funcione. Leopold tiene necesidad de comunicarse y de amar. Sin embargo, es incapaz de retener a Franz, un hombre que al principio es generoso y puro, pero luego empieza un juego de manipulación
, asevera.
El director del montaje también señaló que la dramaturgia del artista alemán estuvo marcada por la posguerra y uno de los rasgos de esos textos son las relaciones humanas de dependencia que el hombre crea para no estar solo.
La obra refleja todas las situaciones posibles, porque el hombre es capaz de matar para no estar solo. Matamos lo que amamos, esto dice el autor en su obra
, añade Martín Acosta.
Se aborda también la homosexualidad, porque en los 70 del siglo pasado era catalogada como enfermedad, además de que Fassbinder utilizó en todos sus personajes la condición marginal.
El productor Aldo Lazcano –quien vio la obra que se estrenó en Munich, en 1985, llevada al cine por François Ozon en 1999– dice que las relaciones humanas exploradas por el cineasta nada han cambiado. La puesta en escena es una invitación para reflexionar sobre qué hacemos para relacionarnos.
Gotas de agua sobre piedras calientes se presenta jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas, en el teatro El Galeón (Reforma y Campo Marte, atrás del Auditorio Nacional). La temporada concluirá el 10 de junio.
Fassbinder nació en Baviera el 31 de mayo de 1946 y murió en Munich el 10 de junio de 1982. Fue director de cine, teatro y televisión, además de actor, productor y dramaturgo.