El parque nacional Cabo Pulmo, que colinda con el proyecto turístico Cabo Cortés en Baja California Sur, es uno de los tres únicos arrecifes de coral de su tipo en la costa del Pacífico y tiene 20 mil años de antigüedad, señaló la  Asociación Interamericana en Defensa del Ambiente (AIDA).

Mientras, en España, organizaciones ambientalistas mexicanas y de ese país hacen una campaña de información sobre los posibles impactos del proyecto en el parque y advirtieron que además se establecerá en una zona de escasez de agua.

AIDA consideró en un análisis a Cabo Pulmo una joya ecológica, hogar de más de 800 especies marinas, y detalló que los arrecifes de coral son muy frágiles. Recordó que Cabo Pulmo estuvo al borde de desaparecer a causa de la sobrepesca en la década de los 80, pero en 1995 el gobierno intervino, declarando la zona del arrecife parque nacional. Desde entonces, el arrecife se ha recuperado.

Ahora, agregó, una serie de desarrollos turísticos de gran escala amenazan con alterar irrevocablemente el ambiente de la costa y ponen en peligro el delicado equilibrio ecológico que mantiene el arrecife. En la zona están previstos tres grandes complejos turísticos: Cabo Rivera, Cabo Cortés y El Anhelo Resort, que en conjunto suman miles de cuartos de hotel, tres puertos marinos y al menos tres campos de golf.

Estos desarrollos, mencionó,  podrían alterar la estructura de sedimentación de la costa, contaminar las aguas, blanquear los corales, eliminar la rica biodiversidad de arrecifes e impactar la viabilidad económica de las pequeñas comunidades que dependen de los servicios de ecosistemas que podrían verse interrumpidos.

Estimó que a pesar de que el Estado mexicano intervino para proteger a Cabo Pulmo de la sobrepesca, las leyes ambientales del país y las normas de desarrollo no son lo suficientemente estrictas para proteger el arrecife.

En tanto, Greenpeace, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y Costa Salvaje, en España, advirtieron que la empresa constructora de ese país Hansa Urbana es la que planea la construcción del proyecto y para ello adquirió 3 mil 800 hectáreas en el municipio de Los Cabos. De acuerdo con estas organizaciones ,tan sólo en Cabo Cortés se construirían 27 mil cuartos.

En un comunicado informaron que la superficie sobre la que se plantea construir Cabo Cortés es prácticamente limítrofe con el extremo norte del parque nacional de Cabo Pulmo, protegido desde 1995. También desde 2000 forma parte de la lista del patrimonio natural de la humanidad de la UNESCO, y en 2008 fue incluido en la lista del Convenio Ramsar para la protección de humedales de importancia internacional.

Precisaron que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales autorizó la construcción de forma parcial. Los tribunales e instancias administrativas han admitido todos los recursos legales interpuestos contra las autorizaciones ambientales que ilegalmente se otorgado. Sólo es cuestión de tiempo para que sean revocadas, dijo Agustín Bravo, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental.

La Semarnat, en un comunicado, señaló que el permiso entregado a la empresa es parcial, condicionado que se protege ampliamente el parque nacional.