posibilita la justicia
Sábado 21 de mayo de 2011, p. 32
Oaxaca, Oax., 20 de mayo. Familiares de la mexicana Beatriz Alberta Cariño y el finlandés Jyri Jaakkola Antero, los activistas asesinados el 27 de abril de 2010 en el ataque a la caravana humanitaria que enfilaba hacia San Juan Copala, dijeron que la detención de Rufino Juárez Hernández manda un mensaje de confianza a quienes han sufrido la violencia de su grupo paramilitar, y posibilita la justicia antes negada y la paz tan requerida por pueblo triqui y la sociedad oaxaqueña.
En carta dirigida al gobernador Gabino Cué y al presidente Felipe Calderón, el viudo de la mexicana, Omar Esparza, y los padres del finlandés, la pareja de Eeva-Leena y Raimo Jaakkola, dijeron que el ataque perpetrado por la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), del que Juárez Hernández fue presunto autor intelectual y coautor material, no sólo cobró las dos vidas, sino mostró la inseguridad que sufren los defensores humanitarios ante la inacción del gobierno.
Consideraron importante la captura de Juárez Hernández a fin de aclarar su participación y autoría en al menos 25 asesinatos y múltiples amenazas, violaciones y desapariciones ocurridos durante 17 años de existencia de la Ubisort, de los cuales muchos continúan impunes porque el gobierno se rehúsa a investigar.
Dado que la detención se produjo por delitos del fuero común, instaron al Poder Judicial de Oaxaca a terminar con este periodo oscuro de violencia e injusticia
y valorar que en sus manos está devolver la confianza a la ciudadanía.