Sábado 21 de mayo de 2011, p. 24
Santiago. El gobierno chileno repuso el uso de bombas lacrimógenas contra manifestantes al considerar que no son dañinas para la salud
, luego que el martes había suspendido la medida porque un estudio advertía que podría tener efectos abortivos. La autorización para seguir usando gases lacrimógenos, como ocurre desde la dictadura pinochetista, se da en vísperas del anuncio de protestas de estudiantes y ecologistas.