Ciudad Juárez, 20 de mayo. Protegido por miles de soldados y policías, el presidente Felipe Calderón regresó a Ciudad Juárez para asegurar que su estrategia contra la delincuencia rindió frutos y en seis meses se redujó el número de homicidios de 11 a 4 o 5 diarios, es decir, 60 por ciento menos.

Su visita siete meses después de la anterior se desarrolló en medio de fuertes medidas de seguridad que incluyeron cinco traslados en helicóptero y uno en camioneta al centro de la ciudad.

Esta es la quinta gira del Presidente desde el asesinato de 15 jóvenes en Lomas de Salvárcar, que suscitó indignación social dado que el mandatario definió erróneamente como pandilleros a las víctimas.

Calderón y su vocero de seguridad, Alejandro Poiré, dedicaron el día a enunciar cifras en actos oficiales –esta vez no tuvo diálogos públicos como en anteriores visitas– para demostrar que su estrategia va en el sentido correcto.

El despliegue de seguridad en la ciudad más violenta del país para resguardar al mandatario y su comitiva implicó la participación, según autoridades locales, de tres mil policías municipales y cuatro mil 500 agentes federales. En el trayecto al hotel Camino Real, donde pernoctó, se detuvo la circulación y estuvo resguardado por francotiradores que viajaron en vehículos descubiertos. El lugar era una especie de búnker rodeado de vallas y militares.

Por otra parte, ocho mil soldados se encuentran aquí para participar en el desfile mañana, de los que alrededor de mil 500 están de manera permanente en la ciudad.

En la inauguración de una planta de biogás, Calderón recordó que cuando inició la estrategia Todos somos Juárez (en marzo pasado) había picos muy dramáticos de hasta 30 homicidios en un día –11 en promedio–, que se redujeron a cuatro o cinco, que –reconoció– son muchos, pero se va reduciendo.

Al presentar un balance de una reunión privada que sostuvo con autoridades estatales y municipales a su llegada, explicó que antes se cometían 416 homicidios por mes y este número ha bajado el mes pasado a 166.

Otro dato refiere que se registraban 11 homicidios en promedio vinculados, por ejemplo, al crimen organizado, casi 300 al mes, que se han bajado a más o menos 120.  

De hecho, en el primer punto de su gira pidió valorar estas alentadoras cifras en su exacta dimensión y tomar en cuenta que el gobierno federal ha gastado más de tres mil millones de pesos en Todos somos Juárez.

Luego, reunido con estudiantes, señaló que para el político, gobernante o candidato es fácil prometer, y se dijo emocionado de poder cumplir al inaugurar la Unidad Norponiente de la Universidad Tecnológica de Juárez. En lo que marcó un viraje en su discurso enfocado hacia lo militar, reivindicó a la educación como la mejor estrategia para derrotar a la violencia. Después llamó a promover el arte.

Cuando dijimos Todos somos Juárez el gobierno federal nos lo tomamos absolutamente en serio, señaló frente al gobernador priísta César Duarte, quien a su vez agradeció el respaldo presidencial.

De hecho, el mandatario hizo una velada crítica al anterior gobernador José Reyes Baeza al celebrar que costó mucho trabajo, pero celebró que ahora estemos coordinándonos mucho más rápidamente, mucho más sinceramente, mucho más a fondo con las autoridades locales, tanto estatales, como municipales.

Reconoció que cuando se inició su estrategia había mucha indignación y exigencia de la sociedad hacia los tres niveles de gobierno, pero prometió liberar a la ciudad del miedo, del dolor y la violencia.

Al arribar a esta ciudad, el mandatario sostuvo una reunión privada que no estaba incluida en el programa oficial de actividades y de la que Los Pinos notificó a la prensa de última hora, en el trayecto de la ciudad de México a Chihuahua.

En la encerrona participaron los secretarios de Gobernación, José Francisco Blake Mora, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, además del gobernador priísta César Duarte Jáquez, el fiscal general, Carlos Manuel Salas, y el presidente municipal, Héctor Murguía Lardizábal.

Vamos en el sentido correcto

Una hora antes Poiré había adelantado esta postura optimista cuando declaró que su estrategia rinde sus primeros frutos, y los esfuerzos van en el sentido correcto.

Expresó que, si bien el problema no está ciento por ciento resuelto, enunció resultados muy favorables, que indican una disminución de 11 homicidios diarios registrados en octubre de 2010 a sólo cuatro en abril de este año.

Declaró que todas las organizaciones criminales que operan en el municipio están siendo debilitadas.

En cuanto al delito de cobro de piso, se han asegurado a 73 presuntos delincuentes y desarticulado a siete organizaciones delictivas.

Con información de, Rubén Villalpando, corresponsal