A partir del próximo lunes, al menos 6 mil niños del estado de México que enfrentan distintas discapacidades, que van desde problemas de control motriz, sordo-ceguera, insuficiencia auditiva e intelectual, entre otras, deberán participar en la Semana Nacional de Evaluación, convocada por la Secretaría de Educación Pública, a través de la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (Enlace), para conocer su nivel de aprendizaje.

Profesoras, inspectoras de zona y asistentes técnicos de este subsistema en la sección 36 del valle de México afirmaron que desde su aplicación en 2006, es la primera ocasión en el estado de México que se busca evaluar a niños que no tienen las mismas competencias, y con una herramienta que no toma en cuenta su discapacidad.

Calificaron como una simulación perversa la aplicación de Enlace en los subsistemas de educación especial en el país, pues indicaron que prácticamente ninguno de nuestros alumnos está en condiciones de responder a preguntas de opción múltiple. Además, la prueba demanda precisión para rellenar las casillas de respuesta, no maltratar la hoja de lectura óptica, saber seguir instrucciones y mantenerse atento y callado por más de 45 minutos.

La realidad de las aulas de educación especial, aseguraron, es muy distinta. Nuestros alumnos tienen, en muchos casos, discapacidad motriz y no pueden permanecer mucho tiempo sentados, arrugan las hojas y no pueden tomar un lápiz. Si hay discapacidad intelectual, dependiendo de su gravedad, pueden o no seguir instrucciones sencillas, pero muchos no sabrán ni siquiera de qué se trata la prueba. Generará mucho estrés si no ven a su maestra ni siguen una rutina que conocen día a día.

Con diversas especializaciones en la formación de niños con discapacidad, profesoras y asistentes técnico-pedagógicos aseguraron que los alumnos de los Centros de Atención Múltiple (CAM) tienen una formación cualitativa. Buscamos que aprendan a leer y escribir, que tengan conocimientos, pero antes deben ser autosuficientes, saber vestirse, caminar, pedir sus alimentos, expresar sus emociones y tener un vocabulario básico, tareas que son fundamentales para ellos y que Enlace no evalúa.

Inicio de la prueba Enlace en la primaria Benito Juárez de la colonia Roma en abril de 2010Foto Guillermo Sologuren

Las docentes, quienes solicitaron el anonimato ante el temor de actos de represión laboral, indicaron que con más de 25 años de experiencia como maestras y asesoras en sicología educativa nunca antes se había violentado de un modo tan grotesco los derechos educativos y humanos de los niños con discapacidad, pues de acuerdo con el proyecto pedagógico, aprobado por las propias autoridades educativas, cada uno cuenta con un plan formativo individualizado de acuerdo con sus necesidades, ya que no todos enfrentan la misma discapacidad.

Es por ello, indicaron, que la decisión de la SEP de imponer la prueba Enlace al subsistema de Educación Especial ha generado molestia e inconformidad entre padres de familia y maestros. No es justo para nuestros alumnos que se les quiera someter a condiciones que no pueden cumplir, pues ni siquiera podrían estar sentados y en orden durante los 45 minutos en que se debe responder a las pruebas de opción múltiple.

En entrevista, afirmaron que si aceptamos que se aplique Enlace a niños de educación especial, e intentamos que respondan el examen, la inmensa mayoría tendrá muy bajas calificaciones, y con esto también se evaluará a los docentes y los resultados del subsistema, a pesar de que no toma en consideración sus especificidades.

El riesgo, indicaron, es que más tarde se intente justificar que el modelo de educación especial, con personal capacitado para atender a esta población, simplemente no funciona y se busque acabar con los pocos CAM que quedan en el país para enviar a nuestros alumnos al sistema regular, donde simplemente serán un cero a la izquierda o un bulto que se olvida en el salón.