A ocho días de que empiece la construcción de la línea 4 del Metrobús Buenavista-Centro Histórico-San Lázaro-Aeropuerto, las calles por donde pasarán las unidades, con dos circuitos bidireccionales, siguen repletas de ambulantes, basura y unidades de transporte público local y del estado de México, que invaden vialidades como Eje 3 Oriente e Ignacio Zaragoza.

De acuerdo con el proyecto de esa línea, que se realizará por medio de licitación pública y no como Proyecto de Prestación de Servicios (PPS) a largo plazo, los 50 autobuses largos que ofrecerán el servicio, en un tramo de 27.3 kilómetros, recorrerán las calles Buenavista, Plaza de la República, Lafragua, Donato Guerra, Bucareli, Ayuntamiento, República de El Salvador, General Anaya, puente General Anaya, Sidar y Rovirosa y San Lázaro.

De regreso continuarán por Eje 3 Oriente-San Lázaro, darán vuelta a la derecha en Héroe de Nacozári, General Miguel Alemán, República de Venezuela, Belisario Domínguez, Mina, Valerio Trujano y avenida Hidalgo hasta Buenavista. Tendrán conexión con la línea 3 del Metrobús, que corre de Tenayuca a Etiopía, y se prevé que movilizarán a 40 mil pasajeros en día hábil.

La obra tendrá un costo de 400 millones de pesos y concluirá en diciembre. Implicará el cierre de las calles Ayuntamiento y República de El Salvador, con cuyos vecinos se platicará y se buscará llegar a un acuerdo, informaron autoridades capitalinas. Vendedores ambulantes de la zona de La Merced aseguraron que a la fecha no hay ninguna negociación para retirarnos.

El presidente de Corredor Insurgentes, Jesús Padilla, señaló que esta línea implicará un reto financiero, dado que será imposible cubrir su costo, lo cual implicará un fuerte subsidio para mantener una tarifa de cinco pesos, como se aplica en las tres líneas en operación.

Concesionarios de seis rutas que operan en el Centro Histórico exigieron respeto a nuestra fuente de trabajo y que no se nos mande a las orillas, como competencia de otros compañeros.