Los daños ocasionados por la degradación ambiental y los efectos del cambio climático ocasionan 25 por ciento de las muertes en los países subdesarrollados, cifra que se reduce a 17 por ciento para las naciones más ricas del planeta, advirtieron especialistas en la materia. Huracanes, lluvias torrenciales, inundaciones, deforestación y deslaves ocasionan cada año miles de decesos en las comunidades rurales y urbanas que enfrentan mayores deterioros ambientales.

Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) señalaron que un recuento parcial de la Cruz Roja en 2010 reveló que fueron cerca de 600 mil los damnificados a causa de las inundaciones en estados del noreste y sur del país, mientras en 2005 la escasez de lluvia ocasionó la pérdida de miles de millones de pesos para el sector agrícola.

En su intervención en la serie El cambio climático a comienzos del siglo 21, elaborada por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), destacaron que el calentamiento global ha abierto un ciclo de eventos climáticos extremos, con graves consecuencias para el ser humano y la evolución del planeta: inundaciones causadas por intensas precipitaciones, incendios, sequías constantes y huracanes extremos han sido la constante en regiones que no están preparadas para dichos eventos.

Víctor Magaña Rueda, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, explicó que nuestra agricultura, principalmente la de temporal, es terriblemente vulnerable a variaciones en el clima, pues indicó que más allá de las pérdidas reflejadas en la economía, en la infraestructura o la agricultura, prevalece el grave riesgo que enfrentan las poblaciones y la posible pérdida de vidas humanas.

Al abordar temas como la vulnerabilidad ante el cambio climático y su mitigación, los especialistas indicaron que tan sólo en Veracruz, tras las graves inundaciones de 2010, la cifra de damnificados ascendió a 200 mil personas, mientras los daños materiales superaron mil 500 millones de pesos. En Tabasco, las fuertes lluvias dejaron al menos 130 mil personas afectadas.

En su participación en el proyecto de divulgación científica,  producido por la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño de la UAM, campus Cuajimalpa, Polioptro Martínez Austria, del IMTA, sostuvo que una de las lecciones de las inundaciones en Tabasco es que no podemos depredar el medio ambiente y salir impunes. Una parte importante de lo que ocasionó una lluvia tan intensa es porque se han deforestado cantidades enormes de montaña.

Destacó que el clima y sus variaciones es uno de los elementos más determinantes en la disponibilidad de agua. Mientras en algunas zonas hay lluvias torrenciales, en otras resultan evidentes sequías que no estaban previstas, lo que pone en riesgo a poblaciones enteras, ya que en México no existe un sistema de alerta temprana de este fenómeno.