Para reconocer su obra literaria, así como su permanente y activa participación en la vida cultural y política de América Latina, ayer fue develada una escultura del escritor ecuatoriano Benjamín Carrión (Loja, 1897-Quito, 1979), en la Plaza de la Santa Veracruz, en el Centro Histórico.

El acto fue presidido por el embajador de Ecuador en México, Galo Galarza Dávila, quien resaltó no sólo la importancia de la obra literaria de Carrión, sino también su lucha y defensa de las causas más justas y democráticas.

Definió a Benjamín Carrión como el intelectual ecuatoriano más importante del siglo XX y tal vez el latinoamericano que más quiso a México.

El diplomático señaló que este 24 de mayo es una fecha importante para el calendario de la patria ecuatoriana, porque se selló su independencia en la batalla de Pichincha, en 1822. Se quedará Benjamín Carrión para siempre en el corazón de la ciudad de México, en el corazón de este gran país al que tanto amó.

El embajador recordó que la obra de Benjamín Carrión fue reconocida y valorada repentinamente en el ambiente internacional y fue distinguido con varios galardones, como el Premio Benito Juárez de México, en 1967.

Galo Galarza explicó que la escultura en bronce del autor de Atahualpa, realizada por el mexicano Pedro Filiberto Ramírez Ponzanelli, no es la clásica imagen del prócer montado en el corcel o empuñando la amenazante espada o coronado de laureles, ya que se concibió a Carrión sentado frente a una mesa jugando ajedrez, con su clásica sonrisa franca de hombre sabio y presto a iniciar una larga conversación.

“Junto al muro donde se colocó la imagen en bronce se puso la inscripción: ‘Seamos una potencia de cultura, porque para eso nos autoriza y alienta nuestra historia’, es decir, su filosofía de vida, la que le sirvió para redactar decenas de páginas para promocionar y resaltar las culturas de nuestros pueblos”, expresó el diplomático.

Liberal y demócrata

La estatua de Benjamín Carrión fue develada ante la presencia de su hija Rosa María; la titular de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, Elena Cepeda; la Autoridad del Centro Histórico, Alejandra Moreno Toscano; la ministra de Cultura de Ecuador, Erika Sylva Charvet, y la ministra coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa.

La importancia de su legado y de llevar sus ideales a la práctica fue destacada por Rosa María Carrión, quien aseguró que el escritor hizo de México su segunda patria.

En su intervención, la ministra de Cultura de Ecuador, Erika Sylva Charvet, expresó que la develación de la escultura de Carrión es un acto de “generosidad del pueblo mexicano para mantener viva la memoria del escritor ecuatoriano, luchador incansable de causas que hoy son motivo de preocupación en América Latina.

Fue un intelectual de su tiempo, un representante de la tradición liberal, un demócrata y un pensador. Su espíritu integracionista lo llevó a defender durante más de 50 años que somos un solo y gran pueblo o una sola y gran nación, indicó Charvet.

En 2009, el gobierno capitalino colocó una placa en homenaje a Carrión en la Plaza de la Santa Veracruz (avenida Hidalgo, esquina con el Callejón San Juan de Dios, Centro Histórico).