La Máquina está convertida en un equipo común, advirtió el vicepresidente cementero Alfredo Álvarez, quien felicitó a Pumas por la conquista del título de liga y dijo: Nosotros quisiéramos el espíritu de la UNAM en Cruz Azul, su dinámica y compromiso.

En abierto desacuerdo con la continuidad en el timón de Enrique Meza, el directivo afirmó que el reciente fue el peor de los cuatro torneos de la actual era del Ojitos.

Las actuaciones del equipo no están para decir de manera tan simple y sencilla: que siga. ¡Por lo que gana! Es una cantidad espectacular... Me parece que tendría que ser analizado con profundidad y seriedad, expuso.

Para Álvarez el certamen recientemente concluido fue extrañamente irregular, inconsistente y carente de resultados... Nos convertimos en un equipo común, en el que nunca se vio una alineación ni sistema definido.

Rechazó que el fracaso haya sido por los pleitos en la cúpula de la cooperativa que es sostén del club: Obviamente mi hermano (Guillermo, presidente de Cruz Azul) y yo queremos al equipo, pero se aplican fórmulas y conceptos contradictorios... Nuestras diferencias no son de tipo personal bajo ninguna circunstancia.

Consideró que la elección de refuerzos no fue la adecuada: En gran medida parte de ahí es el problema para no haber logrado el campeonato. Y deslindó: la directiva hizo el esfuerzo económico para darle todo el respaldo.

Afirmó que por las desavenencias en la cúpula el equipo salió beneficiado. Por la manera y los niveles que aquí se pagan, definitivamente debe dar resultados.

A Pumas lo elogio por su entrega. Fueron grandes guerreros que demostraron lo que Cruz Azul quiere tener en el plantel. Felicito al rector José Narro Robles, a Víctor Mahbub, a Mario Trejo, al técnico Guillermo Vázquez y a todos los jugadores, enfatizó.

Opinó que los Cementeros deben modificar sistemáticamente todos sus esquemas, desde las fuerzas básicas hasta el primer equipo. En las otras divisiones como Sub-20 y Sub-17 no nos fue nada bien y eso demuestra una crisis que sin duda parte de la cabeza que es el cuerpo técnico.

Mencionó que la política de trabajo del conjunto del Pedregal es extraordinaria: Hay un plan definido en el que se da prioridad al trabajo de las fuerzas básicas y se escoge bien a los refuerzos. Nosotros teníamos un programa que no se cumplió por intereses de otro tipo, no pudimos sacar más gente como Araujo y Aquino.

Álvarez deploró lo ocurrido en Morelia, donde estuvieron al borde de una batalla campal, “pero desde el aspecto deportivo el equipo salió tan mal al terreno de juego que era difícil pedir a la delantera que subsanara con goles tantas fallas...

El compromiso que hizo el señor Meza no se cumplió, tuvo cuatro oportunidades que se fueron al caño sin haber logrado el objetivo, y continuar sin resultados es ir cuesta arriba.