Autoridades de Chihuahua detectaron vía satélilte cinco nuevos incendios de gran magnitud en el municipio de Bocoyna, donde el fuego ha consumido unas 10 mil hectáreas arboladas. El número de conflagraciones en el estado se elevó a 17.

El panorama es desolador en gran parte del bosque, y se imposibilita controlar las llamas porque las alimenta la materia orgánica que dejaron las bajas temperaturas, dijo Eduardo Guevara Rascón, de la Unidad de Mantenimiento Forestal de San Juanito.

El incendio más grande de la zona comenzó hace unos 10 días y cientos de brigadistas lo combaten. Mientras, en el municipio de Guerrero fue controlado uno que dañó pastizales y arbustos. En total, las llamas han arrasado más de 22 mil hectáreas de vegetación, principalmente en los municipios de Guadalupe y Calvo, Chínipas, Guachochi y Carichí además de Bocoyna y Guerrero.

Semarnat: saños ambientales incalculables en Veracruz

En Veracruz, los incendios que consumen cientos de toneladas de desechos en los basureros públicos de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque cumplieron seis días. El delegado regional de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Domínguez Hernández, dijo que los daños a la flora y la fauna son incalculables y sólo las lluvias pueden apagar las llamas.

Las temperaturas superiores a 42 grados centígrados y los fuertes vientos del sur impiden controlar el siniestro, que ha consumido más de 2 mil 800 hectáreas de superficie pantanosa, equivalentes a 20 por ciento del total del estado, calculado en 14 mil hectáreas, indicó el funcionario; sin embargo, la Unidad Regional de Protección Civil refirió que la devastación abarca 2 mil 100 hectáreas más.

En Coahuila, el secretario estatal de Medio Ambiente, Francisco Martínez Ávalos, dijo que pese al esfuerzo de 200 brigadistas y un helicóptero que descarga agua y retardante, el incendio que empezó el domingo en el bosque de Arteaga sigue fuera de control y ya calcinó 350 hectáreas de vegetación, de las que 180 serían de arbolado adulto.

El siniestro afecta varias rancherías del ejido Los Lirios, cerca de los límites entre Coahuila y Nuevo León, a unos 50 kilómetros de Saltillo, donde el gobernador Jorge Torres informó que la Fiscalía General del Estado ya investiga el origen del fuego, pues no hubo descargas eléctricas y se sospecha que pudo haber sido intencional.