La columna de humo se redujo considerablemente
: Islandia
Miércoles 25 de mayo de 2011, p. 24
Londres, 24 de mayo. La nube de cenizas expulsada por el volcán islandés Grimstöv dejó varados a miles de pasajeros al cancelarse hoy 500 vuelos, de un total de 29 mil, en toda Europa. Autoridades islandesas, informaron que la columna de humo se redujo considerablemente
a última hora de este martes.
Según Eurocontrol, organismo paneuropeo que coordina la gestión del tráfico aéreo, se han visto afectados los destinos al norte de Inglaterra, Escocia, Irlanda y parte de Escandinavia, donde ya fueron cancelados los vuelos desde Stavanger y Haugesund, en el oeste de Noruega.
Previamente, el organismo informó de la cancelación de 252 vuelos sólo en Reino Unido. En tanto, el extremo norte de Alemania también podría tener problemas, aunque los pronósticos son inciertos.
Los técnicos no pueden prever con exactitud lo que ocurrirá debido a que todo depende de la dirección y fuerza del viento en la zona, por lo que las autoridades de aviación británicas han optado por no cerrar totalmente el espacio aéreo del país y, de momento, proceden a cierres puntuales con la suspensión de algunos vuelos.
Según la cadena BBC, varias aerolíneas como Brithish Airways, Easyjet, Aer Lingus y KLM cancelaron hoy nuevamente vuelos desde y hacia Escocia, y hay demoras en los transatlánticos, por motivos de seguridad.
La ceniza volcánica en suspensión provoca un efecto de papel de lija en la turbinas de los aviones a reacción y puede destrozar los mecanismos internos de los motores.
En tanto, Islandia reabrió el lunes por la noche sus aeropuertos internacionales y la Oficina Meteorológica Islandesa confirmó hoy que la columna de humo del volcán se redujo de ocho a tres kilómetros de altura.
Eurocontrol dijo que la nube se extenderá este miércoles, y de acuerdo a Siim Kallas, comisario de Transporte de la Unión Europea, los pasajeros y las aerolíneas en Europa deberán prepararse para una semana muy difícil, pero no anticipamos un cierre de gran magnitud de nuestro espacio aéreo como lo ocurrido el año pasado
, cuando diez millones de pasajeros se vieron afectados por la cancelación de 100 mil vuelos, y las pérdidas ascendieron a 200 millones de euros diarios por motivos de seguridad, tras la erupción del volcán Eyjafjallajökull.