La Cámara de Diputados, la representación de la Unión Europea (UE) en México y especialistas en la relación bilateral coincidieron en que la escasa seguridad y el incremento de los niveles de violencia se han convertido en una amenaza internacional a la que sólo puede darse una respuesta común.

Marie-Anne Coninsx, jefa de la delegación de UE en México, llamó a los gobiernos de las naciones europeas y de México a intercambiar sus experiencias en materia de prevención del delito, porque existe una rara vinculación entre la pobreza y el crimen organizado.

Thomas Manz, representante en México de la Fundación Friedrich Ebert, reconoció que ya se instalaron bases de operación de los cárteles mexicanos de la droga en distintas regiones de Europa.

A su vez, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores en San Lázaro, Porfirio Muñoz Ledo (PT), atribuyó a la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) el incremento en el tráfico de drogas.

Para la embajadora Coninsx, jefa de la delegación de la Unión Europea en México, nuestro país cuenta con un acuerdo global con ese conglomerado multinacional –en vigor desde el año 2000– y con una asociación estratégica desde 2008, mientras el tema de la seguridad será revisado a nivel bilateral el próximo mes de junio en Bruselas.

La falta de seguridad y la violencia son una amenaza internacional a la cual sólo puede darse una respuesta común. Entre los temas que tenemos con México está la seguridad, el combate al crimen organizado, a la pobreza y a la crisis alimentaria, los cuales son retos a escala mundial.

Subrayó que México obtendrá beneficios que le ayuden a combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad, ya que contará con el apoyo de la Unión Europea, la cual, resaltó, es la primera potencia económica y que mayores donaciones hace a países en vías de desarrollo.

En su turno, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, señaló que las principales carencias del Tratado de Libre Comercio son las referentes a la migración, el tráfico de armas y los derechos humanos. En contraste, dijo, Europa contempla estándares de desarrollo trasnacional.

Muñoz Ledo se manifestó por mantener el diálogo coherente en torno al combate contra la delincuencia organizada y propuso que ante la próxima reunión parlamentaria México-Unión Europea –a realizarse en Luxemburgo el próximo junio– se analice el tema desde una nueva visión geopolítica, geoestratégica y axiológica, tomando en cuenta el respeto a los derechos humanos.

Consideró finalmente que con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte el tráfico de drogas tuvo un considerable aumento y originó que hubiera un crecimiento en cuanto al consumo en México, el cual es un grave problema difícil de acabar, porque hay intereses descomunales detrás de ello.

Antes del tratado, México era sólo productor de mariguana, pero con la puesta en marcha de ese intercambio el país es ahora el maquilador de la droga procedente de Colombia. La globalización no sólo ha impulsado el intercambio de tratos comerciales, sino también de la exportación e importación a nivel mundial de actos ilícitos.

En la inauguración del seminario, Thomas Manz, representante en México de la Fundación Friedrich Ebert, ubicó los temas de seguridad y combate al crimen organizado como un asunto de corresponsabilidad entre nuestro país y la Unión Europea.

No es momento de discutir si las críticas están fundadas, sino de profundizar en la cooperación y en lo que se debe hacer, dijo. Por ello es urgente, agregó, fortalecer el intercambio de servicios de inteligencia, así como la capacitación de los cuerpos policiacos, sin olvidar el respeto a los derechos humanos y debatir la liberalización de las drogas para restarle base del mercado del narcotráfico. 

Para Luis Huacuja, responsable del Programa de Estudios de la Unión Europea en la FES Acatlán (UNAM), la nueva Ley de Migración promulgada por el presidente Felipe Calderón no atiende el tema de la gestión fronteriza e insistió en que el combate al crimen organizado es un problema global que requiere soluciones globales.