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Ofrecen colaboración duradera con países árabes que han vivido revueltas sociales

Se impone la seguridad nuclear como tema prioritario en cumbre del G-8 en Francia
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Jefes de gobierno y líderes del G-8 se dirigen a la primera sesión de la cumbre en Deauville. Al fondo, de izquierda a derecha, José Manuel Barroso, de la Comisión Europea; Barack Obama, de EU; Nicolas Sarkozy, de Francia; Stephen Harper, de Canadá, y Naoto Kan, de Japón. En medio, Angela Merkel, de Alemania, y David Cameron, de GB. Al frente: Herman van Rompuy, de la Unión Europea; Silvio Berlusconi, de Italia, y Dimitri Medvediev, de RusiaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Viernes 27 de mayo de 2011, p. 30

Deauville, 26 de mayo. Los líderes del Grupo de los Ocho (G-8) destacaron hoy su intención de mejorar la seguridad nuclear tras el incidente de Fukushima, el peor desde Chernobil, que se impuso como uno de los temas prioritarios de la cumbre de los países más ricos del mundo que se celebra en el balneario francés Deauville, blindado por un imponente dispositivo de seguridad.

Le Havre, la ciudad más cercana a Deauville, se convirtió en el centro de las protestas antiglobalización, en las que numerosas ONG acusaron al G-8 de incumplir sus promesas de ayuda al tercer mundo.

En Deauville transcurrió con normalidad la primera de dos jornadas de la cumbre en la que se discutieron temas como la crisis económica. Estados Unidos se comprometió a poner en marcha un plan de consolidación fiscal a mediano plazo para hacer frente a los problemas de su enorme déficit, de acuerdo con un borrador de la declaración final.

Se destacaron temas como el ofrecimiento de una colaboración duradera con los países árabes en los que se han desarrollado movimientos populares, entre ellos Túnez y Egipto, y un paquete de ayuda de miles de millones de dólares.

En su proyecto de declaración final de la cumbre que terminará el viernes, los presidentes de Francia, Nicolas Sarkozy; de Estados Unidos, Barack Obama; de Rusia, Dimitri Medvediev, además de los jefes de gobierno de Gran Bretaña, David Cameron; de Alemania, Angela Merkel; de Italia, Silvio Berlusconi; de Canadá, Stephen Harper, y de Japón, Naoto Kan, pedirán a Túnez y Egipto impulsar reformas económicas y sociales que respondan a las aspiraciones de la población.

Instarán al líder libio Muammar Kadafi a cesar la violencia, mientras se discute un endurecimiento de las sanciones contra el régimen sirio de Bashar Assad.

El G-8 afirmó su intención de reforzar la seguridad nuclear. En ese sentido, acordaron llevar a cabo pruebas periódicas en todas las centrales nucleares.

Naoto Kan expuso la situación actual en Fukushima tras el sismo y tsunami de marzo, y anunció su intención de organizar en Japón a finales de 2012 una cumbre dedicada a la seguridad nuclear en colaboración con la Agencia Internacional de Energía Atómica.

Los líderes mundiales también debaten sobre la regulación de Internet, mientras el presidente francés consideró que América Latina debe contar con una plaza permanente en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.

Aunque no figura en la agenda oficial, el nombramiento del sucesor de Dominique Strauss-Kahn al frente del Fondo Monetario Internacional estuvo en las conversaciones.

En tanto, unos 200 militantes antiglobalización repudiaron en Le Havre la reunión, al tiempo que en París la policía arrestó a decenas de activistas que pretendían manifestarse en contra de la cumbre.