Dirigentes de partidos políticos coincidieron en que existe desgaste en su relación con la sociedad y que para ésta los resultados obtenidos de la democracia no han sido satisfactorios en función de sus demandas.

En tanto, el presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés Zurita, afirmó que los partidos sufren un descrédito social, ha disminuido la confianza ciudadana en esos institutos y todos debemos reconocerlo; su fortalecimiento es condición fundamental para la vigencia y el buen funcionamiento de la democracia representativa.

Durante la inauguración del foro El fortalecimiento de los partidos políticos, los representantes de todos los institutos políticos asumieron su responsabilidad en el desgaste de su imagen ante la sociedad, debido a que las respuestas que han dado los gobiernos no han solucionado los problemas sociales.

Incluso el perredista Jesús Zambrano manifestó: corremos el riesgo de que también la sociedad nos rebase y que entremos en una verdadera crisis de representación.

En su intervención, Valdés Zurita advirtió que hay exigencia de que se avance hacia nuevas formas de relación con la sociedad, porque a nadie conviene partidos políticos ausentes en la tarea de consolidar la institucionalidad democrática del país y desvinculados de la articulación de los intereses ciudadanos.

El presidente del IFE consideró que en los próximos años será fundamental revitalizar la vinculación de los partidos con las causas y los intereses ciudadanos, transparentar su gestión como entidades de interés público y el ejercicio del financiamiento público.

El dirigente del PAN, Gustavo Madero, consideró que el principal mérito de la transición democrática del país no ha sido de los partidos sino de la sociedad. No obstante, aseveró que los institutos no han estado a la altura para responder a los reclamos sociales.

Subrayó que uno de los retos de los partidos es la inclusión del ciudadano en la vida política nacional, para que sea la sociedad la que decida sobre aquéllos que habrán de implementar las políticas públicas y representarlos.

Subrayó que el desarrollo de la democracia ha sido disparejo, pues si bien a escala nacional la transparencia y la rendición de cuentas es una realidad, en muchas entidades aún es una aspiración que se ve difícil de concretar en lo inmediato.

El dirigente del PRD, Jesús Zambrano, sostuvo que los partidos no han podido ofrecer a la gente respuestas a sus demandas y no han mostrado que la alternancia política y la democracia constituyen el camino para mejorar sus condiciones de vida.

Puso de ejemplo que los partidos aún no han acordado una reforma electoral ni la designación de los tres consejeros electorales que desde noviembre debieron haber sido nombrados.

El representante del PRI, Marco Antonio Bernal, presidente de la Fundación Colosio, dijo que los partidos tienen la obligación de ubicarse a la altura de las exigencias sociales y dar respuestas duraderas a la crisis que enfrenta el país, y no lo han hecho.

El deterioro de la confianza ciudadana en el gobierno, en los partidos y en los políticos, encuentra una justificación en el desgaste de las expectativas que generó la alternancia, en los magros resultados en la definición de rumbo claro para el país, el insuficiente crecimiento de la economía, el desempleo y el descenso de los indicadores de bienestar, aseguró.