Serbia espera ingresar a la Unión Europea como premio a su captura
Sábado 28 de mayo de 2011, p. 20
Belgrado, 27 de mayo. El ex general serbiobosnio Ratko Mladic afrontará juicio por genocidio en el Tribunal Penal Internacional (TPI) de la ex Yugoslavia con sede en La Haya tras su arresto en Serbia después de permanecer 15 años prófugo, en tanto que las autoridades europeas esperan su extradición en un plazo de siete días.
El TPI inculpó a Mladic por crímenes de guerra, contra la humanidad y genocidio, debido a su papel durante la guerra de Bosnia entre 1992 y 1995, especialmente en la matanza de Srebrenica, donde fueron asesinados cerca de 8 mil musulmanes en 1995.
Quedó establecido que el general Ratko Mladic está físicamente apto para seguir la audiencia, rehusó recibir el acta de acusación del TPI y decidimos que se cumplen las condiciones para su traslado
, dijo la jueza Maja Kovacevic a la prensa.
Mladic tiene ahora tres días para apelar la decisión de su entrega al TPI. Según la fiscalía, la extradición podría producirse a más tardar en siete días
.
Hasta ahora, la familia de Mladic había intentado evitar la extradición y pedía que el hombre de 69 años fuera llevado a un hospital porque está demasiado débil para afrontar un proceso judicial, según la defensa de Mladic.
Mientras que la detención de Mladic fue elogiada a escala internacional, los nacionalistas serbios anunciaron protestas para este fin de semana en todo el país balcánico. Para muchos serbios, el llamado carnicero de Sbrenica
continúa siendo un héroe.
En tanto, la recompensa de 14 millones de dólares que el Estado serbio ofrecía por la captura del general en retiro, prófugo de la justicia, seguirá en las arcas estatales ya que nadie dio la pista decisiva, informó hoy el secretario de Estado del Ministerio de Justicia serbio, Slobodan Homen.
El presidente serbio, Boris Tadic, dejó claro que Belgrado espera ahora una rápida entrada en la Unión Europea como premio por la captura de Mladic.
Sin embargo, el presidente de la Conferencia de Seguridad de Munich, Wolfgang Ischinger, dijo que por la detención de un criminal de guerra, un país no puede recibir contraprestaciones.