Señala que sabían del cónclave de los cárteles de La Familia y Los Templarios
En la jornada de violencia se reportaron 44 muertes en diversas entidades del país
Domingo 29 de mayo de 2011, p. 11
En el tiroteo que ocurrió la noche del viernes en los límites de Jalisco y Michoacán, donde la Policía Federal abatió a 11 presuntos sicarios, también hubo 36 detenidos del cártel de La Familia, del que surgió el de Los Caballeros Templarios, para dar lugar a una disputa por territorios que ya produjo hechos de violencia como los que hace días hicieron huir a más de mil habitantes de los alrededores de Apatzingán.
Facundo Rosas Rosas, comisionado de la Policía Federal, dijo ayer en conferencia de prensa que el viernes habría un cónclave de pistoleros en el poblado de Las Lomas, municipio de Jilotlán de los Dolores, Jalisco, en los linderos de Michoacán, y por ello se puso en marcha el operativo terrestre y aéreo que permitió ubicar y detener a los participantes, a quienes se atribuye entre otros ataques el perpetrado contra un helicóptero de la corporación el pasado 24 de mayo en Apatzingán.
Los ahora detenidos –refirió el funcionario– estaban escondidos en espera de instrucciones de José de Jesús El Chango Méndez para acometer contra el grupo de Los Templarios, fundado a principios de 2011 por sus ex socios Enrique Plancarte Solís, La Chiva, y Servando Gómez Martínez, La Tuta, a raíz de la ruptura ocurrida por la muerte del capo Nazario El Chayo González, en diciembre del 2010.
Rosas Rosas añadió que a los detenidos se les incautaron 70 armas largas y 14 cortas, un fusil antiaéreo Barret 50, tres granadas, 578 cargadores, 21 mil 121 cartuchos, 40 chalecos antibalas y 14 cascos.
También se reportaron, este sábado, 44 muertes en diversas entidades, que incluyen al menos diez de Guerrero, entre ellas las de Isabel Terán Hernández, de 75 años, y comisario de Chapultepec, municipio de Tlalchapa; su hijo Daniel de 40 y Andrés Mondragón, de 43, ultimados por un comando que llegó a tirotearlos en cuatro camionetas y un vehículo del municipio de Ciudad Altamirano, cuando construían un pozo dentro de su domicilio.
En la misma entidad, elementos del 27 Batallón de Infantería localizaron a primera hora de ayer en Iguala una camioneta abandonada con el cadáver baleado del capitán retirado Antonio Méndez García; y momentos después –a la 1:35 horas– hombres armados irrumpieron en el centro nocturno Tavares II, en Acapulco, y dispararon con rifles AK-47 en su interior, hiriendo a cuatro personas y dejando luego un taxi quemándose a sus puertas.
A Sinaloa correspondieron cinco de las ejecuciones documentadas, entre ellas la de un hombre acribillado ante la parroquia de La Sagrada Familia –ubicada en el exclusivo fraccionamiento Gaviotas de Mazatlán–, mientras en el interior transcurría una boda a las 14:20 horas de ayer. Autoridades locales informaron que los atacantes dispararon más de 180 veces contra el ahora occiso y en medio del tiroteo también resultaron heridas tres personas, entre ellas un policía ministerial del grupo de homicidios.
Entre los otros asesinatos hubo cinco en Nuevo León, tres en Tabasco, tres en Jalisco, tres en Aguascalientes y tres en Oaxaca. De estos últimos dos fueron decapitados y sus cadáveres aparecieron cerca del río Papaloapan, en la colonia Nuevo Mundo del municipio de Tuxtepec, junto a las cabezas cercenadas y un mensaje.
Dos personas perecieron baleadas en Durango y una en Tijuana, Baja California, donde también fueron detenidos los presuntos homicidas estadunidenses Jaime y Ramiro Lizárraga, miembros de la pandilla Barrio Encanto Locos de San Diego, California. Las restantes nueve ejecuciones fueron cometidas en Chihuahua y entre las víctimas hubo un sujeto cuyo cadáver descuartizado apareció ante la cárcel de Bajo Riesgo de la capital.
Con información de Gustavo Castillo García, Dpa y Afp