Trabajadores de tierra de Mexicana de Aviación realizaron ayer un mitin en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en el que su secretario general, Miguel Ángel Yúdico, exigió al presidente Felipe Calderón recurrir a la requisa para que la aerolínea reinicie operaciones lo más pronto posible.

Ante cientos de trabajadores, el dirigente gremial exigió también al titular del Ejecutivo federal que se investigue sobre los 4 mil 500 millones de pesos del erario otorgados al grupo de Mexicana, a través de varias secretarías y dependencias gubernamentales.

De igual forma, solicitó la intervención del Congreso de la Unión para impedir el despojo que pretende concretar el Banco de Comercio Exterior (Bancomext) en contra de los trabajadores, mediante su intento de quedarse con nueve aviones de la aerolínea.

Incluso, Yúdico responsabilizó al director del Bancomext, Héctor Rangel Domene, de cualquier agresión o daño físico que pudieran sufrir los trabajadores de Mexicana, en un eventual intento de la Policía Federal porconfiscar dichas aeronaves. Los trabajadores de tierra, pilotos y sobrecargos pondremos nuestro cuerpo para evitar ese nuevo despojo, aseguró.

Los cientos de agremiados al Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación y Similares (Snttass) llegaron a la T2 a bordo de varios camiones propiedad del sindicato, y rápidamente ocuparon el lado norte del ambulatorio principal, frente a los mostradores de Aeroméxico.

Varios de los dirigentes, en sus intervenciones, destacaron las promesas falsas de que éste sería un gobierno del empleo. ¡Estamos hasta la madre de que nos vean la cara!, ¡sólo nos están tomando la pelo!, dijo micrófono en mano una de las trabajadoras del Snttass, en referencia a los constantes plazos incumplidos por la autoridad para el reinicio de operaciones.

Yúdico señaló que hace nueves meses el gobierno federal, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), cometió un grave error al no requisar Mexicana.

Era su obligación y responsabilidad, porque se trata de una concesión federal, y lo primero que tiene que proteger son las comunicaciones, a los pasajeros y a los trabajadores, subrayó.

Pareciera que existen intereses de autoridades y particulares para que Mexicana continúe cerrada, agregó, además de que acusó al gobierno federal y al presidente Calderón de la pérdida de 8 mil empleos directos.