El presidente Felipe Calderón reiteró sus críticas a los priístas –sin mencionarlos– porque frenaron la reforma laboral por cálculos políticos ajenos al bienestar de los trabajadores y dijo que ellos deben explicar sus razones.

Ante el secretario del Trabajo, Javier Lozano, artífice de esa propuesta, el mandatario federal volvió a pugnar por su aprobación y advirtió que es verdaderamente una lástima que estando lista esa legislación y habiéndose alcanzado consensos de fondo por muchas limitaciones que tenga, se haya frenado por intereses políticos.

Al regresar al Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde estudió la maestría, insistió: Creo que la explicación, más que darla yo, la deben dar quienes frenaron la legislación laboral, pero es imprescindible que cambie la legislación laboral en el país y que se hagan a un lado esos cálculos de cualquier otro tipo que no sea, precisamente, el bienestar de los trabajadores y el crecimiento del país.

Hace falta la reforma laboral, porque la actual tiene severas dificultades para crear contratos laborales flexibles, dificulta la incorporación de jóvenes al mercado laboral formal y genera incentivos adversos al aumento de la productividad, informó.

Al iniciar su intervención resaltó el buen nivel educativo del ITAM y destacó que no en balde una buena cantidad de secretarios de Estado han sido egresados de esta institución y han mostrado sobradamente sus capacidades.

Entre esos egresados del ITAM se encontraba presente el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, quien rechazó hablar sobre su destape. No, no, no, respeten el templo del saber, compañero, reviró Cordero.

Añadió: A ver, a ver, a ver, ¿listos? De 2012 ya dije todo lo que tenía que decir la semana pasada. ¿Alguna duda de la Secretaría de Hacienda?

–Sí, ¿cuándo la deja [la Secretaría de Hacienda]?

–Gracias, gracias, gracias, gracias –expresó.