Si Julio César Chávez Carrasco aprendió algo de su mánager Freddie Roach –preparador del filipino Manny Pacquiao y considerado uno de los mejores en la actualidad– y cambió su estilo de boxeo, entonces no tendrá ningún problema para vencer este fin de semana al alemán Sebastian Zbik, estimó José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), quien sin embargo dijo que como dirigente del organismo debo ser neutral.

La contienda entre el invicto hijo de la leyenda JC Chávez y el monarca absoluto del peso medio se efectuará en el Staples Center de Los Ángeles, y el eventual triunfo del mexicano regresaría el pugilismo de este país a sus mejores tiempos, agregó el dirigente, ya que se acumularían seis campeones del orbe del CMB.

En otro asunto, Sulaimán denunció que por presión de un político local –aunque se negó a dar su nombre– se llevó a cabo el pasado fin de semana la pelea entre Omar Chávez –el otro hijo de JC– contra Genaro Trazancos.

Se negó a considerar lamentable que por decisiones de políticos se exponga el físico o inclusive la vida de los púgiles, pero dijo que deberán tomarse las medidas necesarias para evitar este tipo de situaciones en el futuro.