Enmedio del casi naufragio del país y del predominio de un orden neoliberal infatigablemente cruel y superficial, sólo queda a la ciudadanía participar en los procesos sociales y persistir en la utopía, mientras que a los creadores les toca continuar y estimular la rebelión del arte contra los agravios del presente.

Tales reflexiones son del poeta y editor Eduardo Mosches, quien con motivo de los 25 años de la revista Blanco Móvil, que dirige, agregó: Necesitamos de un actuar en libertad intenso y creciente, en un espacio de pluralidad, en una cultura civil de y para todos los ciudadanos, en fin, que el arte y su descubrir, su hacer persistente, sea el fundamento de este derecho vital a la creación artística y a la cultura.

Mosches habló durante la presentación del número 117 de Blanco Móvil, realizada la noche del miércoles en la Casa Galván, espacio cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana ubicado en la colonia Roma.

Participaron también la poeta Rocío González y el escritor y periodista Miguel Ángel Quemain, además de los actores Francesca Guillén y Gabriel Mosches, quienes leyeron fragmentos de varios artículos y poemas publicados en dicha edición, así como el contrabajista Israel Cupich.

“Nos queda como artistas, como público, como escritores, como lectores –había dicho antes Mosches, en la lectura de un texto que aparece en Blanco Móvil–, ver la acción del arte a favor de la vida, no a favor del mercado; el arte como un factor de trastorno, que debe deshebrar el tejido con el que nos pueden y quieren asfixiar. Actuar en contra del adormecimiento, de la ficción que desea mantener a perpetuidad este sistema de la impiedad neoliberal.”

Al hacer el recuento de los 25 años de la revista, lo vinculó con la historia reciente de México.

Intentar incursionar en los haceres y quehaceres de actos y procesos creativos, en el ámbito de la cultura en el país en los últimos 25 años, nos liga ineludiblemente a 1985 y al terremoto y la reacción activa de la sociedad civil; a 1994 y al levantamiento zapatista; a la elección de gobernantes en el Distrito Federal de forma democrática; a los fraudes electorales de 1988 y 2006; a la matanza de miles de ciudadanos, envueltos entre la miseria, el terror de las delincuencias y las acciones represivas del ejército y la policía. Y navegando, en medio de todo esto, los ires y venires de la sociedad en búsqueda de alternativas frente a un poder político central cada vez más conservador y limitador de las libertades democráticas.

En el número 117 de Blanco Móvil colaboran, entre otros, Hermann Bellinghausen, Javier Contreras, Jorge Fernández Granados, Eduardo Milán, Cynthia Pech, Magali Tercero, Luis Tovar, Gabriela Valenzuela, Jorge Velasco y Rogelio Cuéllar, quienes abordan temas como la poesía de México y América Latina, la literatura indígena, artes plásticas, danza, música, cine y video.