Lago de Guadalupe Cuautitlán Izcalli, Méx., 2 de junio. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló que la pobreza que se experimenta en México no sólo es acuciante sino que en algunas ocasiones raya en la miseria, y que aunque la macroeconomía parece estar bien llevada, a nivel de la economía familiar no se puede decir lo mismo.

Lo anterior fue expresado por Mario Espinosa Contreras, obispo de Mazatlán, quien hizo ese comentario en relación con lo expresado por el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Ernesto Cordero Arroyo, quien el martes pasado sostuvo que México dejó de ser pobre para convertirse en un país de renta media.

Respecto de si México es un país pobre, depende de la perspectiva con la que se vea... El país tiene sus grandes riquezas humanas, espirituales, culturales, pero creo que económicamente viene la diferencia; la macroeconomía es una cosa que parece ser que la han llevado adecuadamente, en cambio, la economía familiar sufre bastante, consideró.

En conferencia de prensa realizada durante la 91 asamblea plenaria de la CEM, Espinosa Contreras aseguró que la situación del país es no solamente difícil por la inseguridad, sino por la pobreza.

Ese fenómeno, la pobreza, es evidente y más aún, creciente. Todos somos testigos en nuestro entorno familiar y social de cómo se deterioran las condiciones económicas de nuestras familias. Realmente la situación de México es muy difícil, no sólo por su situación de violencia e inseguridad, sino también por una pobreza acuciante y que en algunos casos llega a la misma miseria.

Un Rolls Royce en la cochera

Sobre el mismo tema, Carlos Aguiar Retes, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, retomó una analogía que le expresó un economista –al cual no citó por su nombre– en torno a la capacidad económica del país y el bienestar que experimenta la población.

Un analista de economía muy importante me comentó que México tiene una economía que pudiéramos compararla con un automóvil Rolls Royce, pero que está guardado en el garage.

Sobre lo anterior, el jerarca de la Iglesia católica subrayó: Quiere decir que tenemos recursos suficientes para desarrollar al país, pero nos hacen falta decisiones políticas y reformas necesarias para que la distribución de la riqueza llegue a todos por igual.

Visita de Peña Nieto

Antes de reunirse con el gobernador del estado de México, el priísta Enrique Peña Nieto, quien visitó por última vez a los obispos en su calidad de mandatario mexiquense, para exponer a los dirigentes religiosos los avances y logros que ha tenido el estado en distintas asignaturas, y en vísperas de que hoy a las 11 de la mañana reciban al titular de la Secretaría de Gobernación, José Francisco Blake Mora, Aguiar descartó manifestarse sobre la pertinencia de que funcionarios que han expresado aspiraciones presidenciales renuncien a sus cargos.

La razón que esgrimió el también arzobispo de Tlalnepantla fue que tanto el derecho canónico como la legislación civil impide a los ministros de culto intervenir en esos ámbitos.

Somos muy respetuosos. Por cuestiones de derecho canónico y por la legislación civil, en los procesos políticos que se viven al interior de los partidos la Iglesia católica no se entromete. Nosotros tenemos bien claro que nuestra misión es colaborar con las autoridades establecidas, quienes se hacen gobierno. Asimismo, con los partidos políticos mantenemos una relación institucional, pero nunca para entrometernos en su vida interna, y poder así salvaguardar la relación de neutralidad en relación con todos, concluyó el presidente de la CEM.