San Francisco, 2 de junio. La pareja que en 1991 secuestró a una niña de 11 años, Jaycee Dugard, en California, y la retuvo como una esclava sexual durante 18 años recibió hoy condena perpetua por los hechos.

Philip Garrido, de 60 años, quien violó repetidamente a Dugard fue condenado a 431 años de cárcel, mientras que su esposa Nancy, de 55 años, recibió 36 años de por vida, una figura que prácticamente equivale a cadena perpetua ya que especifica que aunque lograra vivir la larga sentencia impuesta no podrá salir de prisión.

Dugard no acudió al tribunal para escuchar la sentencia, pero su madre, Terry Probyn, leyó en su nombre un mensaje: Decidí no estar aquí hoy porque me niego a malgastar otro segundo de mi vida en su presencia, tras leer la declaración Probyn se dirigió a la pareja y gritó: ninguna condena de cárcel logrará limpiar sus almas.

Dugard tiene previsto publicar sus memorias el mes próximo.

Actualmente vive en un lugar secreto con sus dos hijas y el resto de su familia, que recibió 20 millones de dólares de compensación del estado dado que los agentes fallaron a la hora de investigar adecuadamente a Garrido.