La campeona supermosca del Consejo Mundial de Boxeo, Ana María Torres, está ansiosa por acumular 10 defensas de su corona, porque le ilusiona que esa organización le rinda un homenaje por su logro, como se los hacen a los hombres cuando cumplen cierta cantidad de tiempo defendiendo sus cinturones.

Explicó que no es ninguna exigencia, sólo que me gustaría sentirme como una verdadera campeona mundial y reconocida por la organización por la que he peleado siempre, porque qué mejor premio puede tener una boxeadora que en su propia casa le hagan una 'fiesta' por los logros alcanzados.

La púgil mexiquense, conocida cono La Guerrera (24 ganadas; 14 nocaut, 3 perdidas y 3 empates), expondrá por novena oportunidad su diadema este fin de semana en San Luis Potosí ante la brasileña Vanessa Guimaraes (9 victorias; 8 por nocaut, 3 derrotas), y se sabe con la preparación suficiente para salir venturosa de este compromiso, pese a que su rival tiene fuerte pegada, porque antes de probar suerte en el boxeo, se dedicó a las artes marciales y tiene buenos músculos.

En entrevista telefónica desde San Luis Potosí, donde afina los últimos detalles de su preparación junto a su mánager Manuel López y bajo la supervisión de su preparador y esposo Roberto Santos, Torres expuso: La verdad me siento privilegiada porque todo me está saliendo bien, mejor de lo planeado; por eso cada vez me preparo con mayor fuerza y crece la confianza de lograr mucho más en el boxeo mundial.

Contenta también por los logros de su hermana Silvia, de quien comentó que este fin de semana se anunciará oficialmente que será seleccionada a los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 (14-30 de octubre), pero creo que ahora vendrá para ella lo más difícil, que es ganarse una medalla no sólo allá (en la justa continental), sino prolongar su buena faena para obtener una presea en los Juegos Olímpicos (de Londres 2012).