Alerta que por lo menos 17 bandas mafiosas internacionales operan en el país
Analizarán en Alemania opciones globales para enfrentar la ola delictiva trasnacional
Jueves 9 de junio de 2011, p. 15
Berlín, 8 de junio. La fundación alemana Heinrich Böll invitó a Berlín a destacadas personalidades de México, Brasil, Nigeria, Afganistán e India, entre otros países, para discutir y proponer perspectivas de solución global al problema de la delincuencia organizada y las redes de tejido internacional bajo el tema Ilegalidad sin fronteras, delincuencia organizada trasnacional y el futuro de la democracia mundial.
La fundación Heinrich Böll es una institución ligada al partido verde alemán con autonomía organizativa y estructural, cuenta con 26 representaciones en el mundo. En México opera con diversos proyectos desde 2005.
En la conferencia se discutió el anuncio de que Alemania negocia dar entrenamiento para capacitar a la policía o a los agentes del Ministerio Público de México, debido a los altos niveles de corrupción.
Entre los invitados a esta conferencia estuvo Edgardo Buscaglia, abogado y economista del Instituto Tecnológico Autónomo de México. Asimismo es consejero del Instituto de Investigación y formación de la ONU.
Buscaglia fue invitado a esta conferencia como experto que desde hace varios años ha seguido el desarrollo del crimen organizado en México.
El uruguayo-estadunidense, quien se desempeña también como asesor de gobiernos en temas de corrupción y reformas judiciales, aseguró que en el mundo existen alrededor de 75 diferentes grupos criminales que actúan a escala internacional y que operan con 23 tipos diferentes de delitos.
El tráfico de drogas es sólo uno de ellos. El tráfico ilegal de personas, de armas, de órganos o la piratería son algunos de los otros delitos.
En México, el crimen organizado opera con 22 de los 23 delitos que mencionó. Sólo el tráfico de material radioactivo no se realiza por los delincuentes mexicanos.
Señaló también que en México se tienen registrados 17 grupos criminales de procedencia extranjera.
México se ha convertido en un paraíso patrimonial para grupos de delincuencia organizada, pues empresas afincadas legalmente
en el país se establecen para el lavado de dinero y proveen una importante infraestructura al crimen organizado.
Buscaglia también aseguró que la mafia mexicana se encuentra activa en por lo menos 50 países del mundo.
La presencia en Alemania de las redes de delincuencia mexicana fue un tema que produjo alarma entre los asistentes a la conferencia. Se trata de una base patrimonial que crean las redes de delincuencia organizada en el mundo, como la fundación de empresas, creación de centros comerciales, etcétera.
Concretamente señalo la presencia de criminales mexicanos en la región del Ruhr, el conglomerado metropolitano más poblado al oeste del país, integrado por un grupo de 11 ciudades y numerosos municipios.
Según el especialista, Alemania más que tener un papel activo experimenta dos fenómenos que contribuyen a la expansión del crimen organizado en su suelo.
El primero es una especie de negligencia. La casi nula asignación de personal a las administraciones municipales que investigue, los vínculos de empresas que se instalan en el país y de esta manera hacer un seguimiento para saber de dónde viene el dinero invertido.
El segundo fenómeno es la ausencia de cooperación internacional de las administraciones en los bundesländer o estados federados.
Barbara Unmüssig, presidenta de la Fundación Heinrich Böll en Berlín, reportó que se extendió la invitación a este foro a diversos organismos del gobierno alemán, del Ministerio de Relaciones Exteriores, de los servicios de inteligencia y combate a la criminalidad.
La invitación a sentarse a la mesa de discusión fue rechazada. No tenían tiempo. Cuando se invitó a las autoridades responsables del combate a la criminalidad en Berlín, también declinaron asistir. El argumento no fue la falta de tiempo, sino que en Berlín no operan redes de crimen organizado
.
Los asistentes a la conferencia sobre Ilegalidad sin fronteras, delincuencia organizada transnacional y el futuro de la democracia mundial, sonrieron incrédulos ante las declaraciones de la autoridad berlinesa.