Cultura
Ver día anteriorSábado 11 de junio de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Pásale a ver arte y a tomar un jugo, gritan con emoción los locatarios

Jolgorio en el mercado de Coyoacán; cuelgan del techo obras de Gritón

Los artistas debemos explorar aún más ese tipo de centros de convivencia, dice a La Jornada

Foto
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de junio de 2011, p. 4

Pásale a ver arte y a tomar un jugo, gritó emocionado uno de los locatarios después que Antonio Ortiz Gritón colgó su medio centenar de telas, de 3 x 2 metros, que conforman El pequeño diccionario visual de náhuatl, exposición que hoy será inaugurada a las 12 horas dentro del Mercado de Coyoacán.

En el contexto de la celebración de la Noche de Primavera de 2009, Gritón exhibió a manera de instalación 20 mantas estampadas con la finalidad de promover el estudio del náhuatl. La idea es continuar la difusión de su diccionario visual en diferentes partes de la ciudad y aumentar su contenido.

Quien se puso a estudiar náhuatl fue Gritón en la Casa de la Cultura Jesús Reyes Heroles, cuyo maestro –aparte de dar la clase– platica mucho de cómo vivían en la época prehispánica. En alguna ocasión comentó que el comercio era el que sostenía la sociedad, de alguna manera. El mercado, entonces, es de esas expresiones vivas.

Un día, al pasar por el de Coyoacán (Malintzin, esquina Allende), el pintor se dijo: Aquí sería súper bien, entonces le propuso el proyecto a Laura Esquivel, responsable de Cultura de esa demarcación, quien lo aprobó.

Batalla contra los súpers

Consciente de que hace muchos años la galería Kurimanzutto organizó una exposición en un mercado, Gritón piensa que la presente es la primera muestra individual en un espacio de este tipo, aunque la ve más como una intervención.

Foto
Las telas de Antonio Ortiz Gritón se exhiben dentro del mercado que se ubica en Malintzin y Allende, CoyoacánFoto José Antonio López

La obra ocupa las dos naves del mercado, con 10 piezas en la parte de comidas y 40 en el área donde venden fruta y carne. Al parecer, los locatarios se entusiasmaron con el proyecto y sugirieron utilizar otras lenguas, debido a que hay personas de Oaxaca.

El entrevistado ha expuesto trabajos en la calle o en lugares no convencionales y considera que exhibir en estos centros de convivencia es algo que los artistas deberíamos de explorar aún más, pues un mercado, dice, cuenta con mucha seguridad.

Aparte de las telas, el pintor imprimió un pequeño catálogo de 46 páginas que incluye imágnenes de la mayor parte de las obras colgadas, pero a pura línea para que los niños las iluminen. También los nombres en náhuatl, por qué se necesita hablarlo.

No conforme con que sus telas están colgadas, ahora piensa trabajar sobre los mismos techos colocando letreros. Por ejemplo, donde se venden jitomates, uno en náhuatl y español. Esto, para que por todo el mercado, tanto arriba como abajo, se vea el náhuatl completamente.

“En esta batalla que libran los mercados contra los súpers, entre más cosas sucedan allí, las personas acudirán más”, comenta Gritón . Como la muestra durará todo julio y agosto, una de las actividades paralelas consiste en que dos chefs especializados en comida prehispánica impartirán un taller de dos días a los locatarios de comidas, para que en los menús incluyan platillos precolombinos de bajo costo.