Lunes 13 de junio de 2011, p. 32
Cancún, QR. Después de siete meses de pesquisas, la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo deberá “reorientar” sus trabajos y teorías sobre la explosión ocurrida el pasado 5 de noviembre en el hotel Gran Riviera Princess, en Playa del Carmen, donde fallecieron cinco turistas extranjeros y dos trabajadores mexicanos, porque no logró probar la responsabilidad de funcionario alguno. El procurador estatal, Gaspar Armando García Torres, informó que todo lo que la dependencia a su cargo realizó hasta este fin de semana fue desechado por el juez primero de lo penal de Playa del Carmen. “Entonces corresponde a la procuraduría reorientar la investigación”, dijo.