Será en 2012 cuando se inaugure el Centro Cultural Ricardo Martínez, con un presupuesto calculado en 40 millones de pesos, en el predio del antiguo cine Variedades, en avenida Juárez 58, Centro Histórico, anunciaron Elena Cepeda, titular de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, y Pablo Martínez, hijo del reconocido pintor.

Dicho proyecto se tenía previsto inaugurarlo en 2010, en el contexto de las celebraciones por el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana, cuando se anunció que ya se encontraba listo el edificio, los permisos y el diseño arquitectónico para iniciar la construcción del nuevo centro cultural.

Tras ofrecer los detalles de la magna retrospectiva que se inaugurará el 14 de julio en el Museo de la Ciudad de México, que reúne cerca de 49 piezas prehispánicas y 98 obras de la autoría de Ricardo Martínez (1918-2009), Elena Cepeda manifestó que en tres meses será liberado un primer recurso de 20 millones de pesos.

Se calcula que todo el proyecto abarcará un presupuesto aproximado de 40 millones de pesos, por lo que se buscará la participación de la iniciativa privada.

Además de tener un auditorio y realizar diversas actividades, el centro cultural albergará alrededor de 50 obras del maestro Ricardo Martínez.

“Estamos acordando cuáles obras –pertenecientes al acervo de la fundación que lleva el nombre del pintor– son las que irían a parar a ese recinto”, comentó Pablo Martínez, pues la idea es que la colección que dejó el artista permanezca reunida y se mueva en conjunto.

En tanto, en lo que se considera la más grande retrospectiva que hasta el momento se ha realizado de la obra de Ricardo Martínez, a partir del 14 de julio se mostrarán en el Museo de la Ciudad de México cerca de cien obras, incluyendo óleos, bocetos y documentos, así como una selección de 49 piezas prehispánicas, de las 300 que pertenecían al pintor.

La muestra integrará obra inédita de los últimos 19 años de trabajo creativo, la cual no llegó a ser parte de ninguna exposición, apuntó la titular de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal.

Para entender el contexto en el que se desarrolló el talento de Ricardo Martínez, se prepararon dos cronologías paralelas. Una histórica, en torno al devenir cultural, en particular de la pintura, en la época de vida del pintor. Y una segunda cronología biográfica en la que se podrá apreciar cómo el artista, aun cuando siempre estuvo rodeado de los estímulos e influencias más diversos, eligió su propio camino de exploración artística y se mantuvo fiel a ese proyecto hasta el final de su vida.

La retrospectiva ofrecerá una muestra de la obra juvenil de Ricardo Martínez, influen-ciada por la Escuela Mexicana de Pintura y el surrealismo, así como de las obras producidas a partir de 1959, en las que puede verse la muy particular búsqueda emprendida por el artista; una búsqueda centrada en la estilización de la figura humana, en su materialidad, su masa y su calidez terrestre.

De acuerdo con el curador del Museo de la Ciudad de México, Mauricio Marcin, se trata de un extenso periodo creativo de Ricardo Martínez, en el que, tras dejar el paisaje y la pintura figurativa de sus primeros años, empieza a haber una cercanía hacia figuras humanas más platónicas o arquetípicas, en las que los rasgos y pinceladas dejan ver que se trata de figuras humanas, pero ya no hay el reflejo de una raza humana específica o su condición social; impacta solamente la presencia humana, primigenia.

También se expondrá una selección de piezas prehispánicas, con la finalidad de que el público aprecie cómo ese arte tuvo enorme influencia en la pintura de Martínez, cuyo estilo lo colocó al margen de las principales escuelas pictóricas de su momento y le confirió un lugar único en el desarrollo del arte mexicano.

Expositor a escala internacional

A escala internacional, la pintura de Ricardo Martínez formó parte de exposiciones de arte mexicano en Estados Unidos, Guatemala, Suecia, Perú, Gran Bretaña, Argentina, Japón, Italia, Holanda, Francia, Dinamarca, Polonia y El Salvador.

También tuvo muestras individuales en Estados Unidos y Brasil.

La última exposición antológica importante de la obra de Ricardo Martínez de Hoyos se exhibió en el Palacio de Bellas Artes en 1994, con ocasión del homenaje nacional que se rindió al pintor.

Su obra se encuentra en importantes colecciones públicas y privadas en México y el extranjero, como los museos de Arte Moderno y del Vaticano, así como la Universidad Nacional Autónoma de México, entre otros.

Ricardo Martínez murió en enero de 2009, habiendo conservado su capacidad de trabajo hasta el último momento de su vida.

Ahora esta magna retrospectiva –muestra de más de 70 años de trabajo ininterrumpido– ocupará la planta alta del Museo de la Ciudad de México.

Reúne obras principalmente del acervo de la Fundación Ricardo Martínez, así como algunas cedidas en préstamo pertenecientes al Museo de Arte Moderno, la Fundación Bancomer, la Galería de Arte Mexicano y alrededor de 15 coleccionistas privados.

La muestra se podrá visitar del 14 de julio al 30 de octubre en el museo ubicado en Pino Suárez 30, Centro Histórico.