Ministros de la UE pospusieron la ayuda económica para el país
¿Por qué el gobierno insiste en que apoyemos el error? No busca consenso, sino complicidad, declaróFoto Ap
Lunes 20 de junio de 2011, p. 29
Atenas, 19 de junio. Por cuarto domingo consecutivo, miles de personas de todas las edades se manifestaron en la plaza Sintagma, ante el Parlamento griego, en respuesta a un llamado del movimiento de indignados
para protestar contra las medidas de austeridad.
Al grito de ladrones
y mostrando banderas griegas, los cerca de 3 mil manifestantes, según la policía, se concentraron ante el Parlamento donde pocas horas antes el primer ministro socialista Giorgios Papandreou había reclamado un voto de confianza a los diputados para su nuevo gobierno, nombrado el viernes.
En tanto, después de una reunión de Luxemburgo, los ministros de Economía y Finanzas de los 17 socios de la eurozona decidieron posponer hasta comienzos de julio
el otorgamiento de la ayuda que necesita Grecia para superar la actual crisis, informó el ministro de Finanzas belga Didier Reynders.
Asediado por las protestas públicas y el disentimiento en su propio partido, Papandreou pidió a los griegos que apoyen las impopulares reformas económicas y eviten una catastrófica bancarrota, al tiempo que reclamó el voto de confianza del Parlamento a su gobierno para preparar el terreno a la aprobación de un nuevo paquete de rigurosas medidas, que le permitirá al país seguir recibiendo ayuda internacional y evitar la suspensión de pagos.
Europa se arriesga a seguir perdiendo más dinero por nada si sigue entregando miles de millones de dólares a la atribulada economía griega, dijo en entrevista el jefe de Pimco, el mayor fondo de bonos del mundo.
Papandreou, cuyo futuro político pende de un hilo, afirmó que Grecia se encuentra en un punto crítico y sus reservas de efectivo pronto se verían agotadas sin los 12 mil millones de euros de la Unión Europea y el FMI. Las consecuencias de una violenta bancarrota o la salida del euro serían inmediatamente catastróficas para hogares, bancos y la credibilidad del país
, declaró al Parlamento.
Casi la mitad de la población griega (47.5 por ciento) rechaza el programa de ahorro, revela una encuesta del instituto Kapa Research publicada en el dominical To Vima.
El Parlamento prevé aprobar en los próximos días nuevas medidas de austeridad y privatizaciones para lograr la ayuda, pese al descontento social que sacude el país y que esta semana forzó a la remodelación del Ejecutivo.