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Redes sociales

¿Auge, o burbuja?
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Periódico La Jornada
Martes 21 de junio de 2011, p. 28

Las ofertas públicas iniciales de nuevas empresas de Internet son como los autobuses: espera uno años a que lleguen, y luego aparecen varios a la vez. Tras años de baja actividad, el mercado de ofertas de firmas de tecnología se ha reanimado en EU.

LinkedIn, red social para profesionales, dio el primer golpe el mes pasado con una colocación en la bolsa de Nueva York que le dio un valor de 8 mil 800 mdd –572 veces sus utilidades de 2010– al final del primer día de negociación. Ahora varias firmas del ramo forman fila para unirse a la fiesta.

Compañías web de China, Rusia y otros lados corren a enlistarse en los mercados de EU. Poco después del debut de LinkedIn, cuyas acciones duplicaron su precio, Yandex, el mayor buscador ruso, colocó sus acciones en Nueva York. Su precio creció más de 50% en el primer día de operaciones. Esos estallidos en el primer día, como dicen los banqueros, causaron temores de que se infle otra burbuja de Internet y desataron un debate sobre la mejor manera de valorar las nuevas empresas del ramo.

El precio potencial de Groupon, firma de cupones en línea (15 mil mdd, según un cálculo), ya causa polémica. Considerada la compañía de más rápido crecimiento en la historia por ardientes fanáticos, ha convertido un concepto simple en una fábrica de dinero. Los clientes se dan de alta para recibir ofertas de empresas locales. Groupon pone emoción al proceso haciendo, por ejemplo, que algunas ofertas expiren a menos que un número mínimo de personas se suscriban a ellas. Por lo regular la empresa se queda más o menos con la mitad del dinero que gastan los clientes, y el resto va al negocio que en realidad proveyó los bienes o servicios. El año pasado las utilidades de Groupon sumaron 713 mdd; en el primer trimestre de éste llegaron a 645 mdd.

El problema es que aún está en números rojos. Perdió 390 mdd en 2010 y 103 en el primer trimestre de 2011. Esto alarma a los críticos. Groupon replica que sólo gasta demasiado para captar suscriptores mientras el mercado que creó aún está en pañales.

¿Cómo valorar una firma que pierde dinero en una industria nueva? La consultora PwC califica las empresas según su valor por usuario, el cual se calcula dividiendo el valor estimado de una nueva compañía entre el número de usuarios. Juzgando con esta medida, Groupon califica bien, apenas debajo de Facebook y Renren, red social china que cotiza en EU. Pero esas medidas no reflejan los riesgos del modelo de Groupon. Cierto, la compañía tiene 83 millones de suscriptores, pero sólo 16 millones han comprado de veras un Groupon. Su éxito fuera de EU ha sido irregular: sólo 9% de suscriptores en Londres han llegado a comprar algo de allí.

Facebook goza de un poderoso efecto de red; Groupon no tanto. Debe gastar una fortuna para seguir atrayendo suscriptores; de ahí su interés por orientar a los inversionistas hacia una medición que excluya costos de mercadeo. Esto muestra por qué es tan complicado fijar un precio de oferta a las acciones en una suscripción pública. Es más un arte que una ciencia, señala Paul Bard, de la firma Renaissance Capital. Se supone que los bancos de inversión son maestros en ese arte, pero personas como Peter Thiel, uno de los primeros grandes inversionistas en Facebook y LinkedIn, ha acusado a los bancos que participaron en la transacción de esta última de subvaluar drásticamente las acciones, por no haber apreciado su tremendo potencial.

Sin embargo, algo se puede decir en pro de pecar de cautelosos cuando se fijan precios iniciales de una oferta. Elizabeth Demers, profesora de INSEAD, escuela de negocios cerca de París, señala que cuando las empresas pierden efectivo en los primeros días, a menudo se compensan en la publicidad que reciben cuando los medios noticiosos aplauden el alza explosiva en el precio de sus acciones.

Fuente: EIU

Traducción de texto: Jorge Anaya