Martes 21 de junio de 2011, p. 43
Ciudad del Vaticano, 20 de junio. Los Legionarios de Cristo perdieron un total de 42 sacerdotes en los anteriores dos años, la mayoría de los cuales dejaron la congregación católica por los escándalos vinculados a su fundador, Marcial Maciel Degollado.
La oficina de prensa de ese instituto religioso informó a Notimex que entre 2009 y 2010 unos 151 seminaristas (religiosos y novicios) también abandonaron sus filas, mientras los candidatos a ingresar a la institución apenas crecieron en dos personas.
Las cifras oficiales establecieron que mientras en 2009 el número total de miembros de la congregación sumaba 3 mil 389, al 31 de diciembre de 2010 la cifra era de 3 mil 265, es decir, un decrecimiento en 124 integrantes.
Los legionarios cuentan en la actualidad con tres obispos, 889 sacerdotes, mil 244 religiosos y novicios, así como mil 129 candidatos, precandidatos y apostólicos (es decir, aspirantes a iniciar la carrera eclesiástica).
Los números descenderán aún más porque en meses recientes (no considerados en la estadística) varios sacerdotes y seminaristas han decidido alejarse de la congregación, mientras otros curas, poco más de 10, se encuentran fuera de sus comunidades para un discernimiento.
La Legión se encuentra inmersa en un proceso de reforma ordenado por el papa Benedicto XVI luego de comprobarse que su fundador cometió toda clase de actos inmorales como abusos sexuales contra menores, procrear hijos con amantes y consumir drogas.
Según las estadísticas, desde la crisis por el caso Maciel la orden perdió 5 por ciento de sus sacerdotes, dato significativo si se piensa que –en toda su historia de poco más de 70 años– unos 100 curas dejaron sus filas (a los cuales se deben sumar los mencionados 42).
El jefe de prensa de los legionarios en Roma, Andreas Schoggl, informó que avanza el trabajo de las comisiones para la reforma de la congregación establecidas por el delegado pontificio Velasio De Paolis, sobre todo la Comisión Central para la Revisión de las Constituciones.
Ese organismo es el responsable de coordinar las discusiones de decenas de grupos reducidos de legionarios que periódicamente debaten y proponen cambios a diversos apartados del reglamento interno que rige la vida de la congregación.