Houston, 21 de junio. La molestia del técnico de Honduras, Luis Fernando Suárez, hacia la Concacaf por permitir a México la sustitución de cinco jugadores es algo a lo que le restó importancia el entrenador del Tricolor, José Manuel Chepo de la Torre, quien dijo que si no le agradó, entonces debe quejarse con la FIFA.

Suárez dijo que la Concacaf no está mostrando seriedad, pues no se respetaron las reglas, al permitir a México que supliera a los cinco jugadores separados por dopaje, pero el Chepo –como parte beneficiada por la decisión– no entró en la polémica, y explicó que decidió tomar en cuenta a Héctor Reynoso, Paul Aguilar e Hiram Mier y dejar con la Sub-22 a Luis Michel y Marco Fabián, porque es en la defensa donde más desprotegidos quedaron.

Además, piensa que no habrá problemas para que se adapten. Los tres convocados saben cómo trabajo. Creo que nos pueden ayudar en alguna situación.

Reynoso confió que cumplió un sueño al llegar a la selección, mientras Mier dijo estar dispuesto a complicar la decisión del técnico a la hora de definir la alineación titular.

La selección mexicana enfrentará este miércoles a su par de Honduras, en partido de semifinales de la Copa Oro. El escenario será el estadio Reliant, en punto de las 21 horas.

El Chepo comentó que Honduras ha hecho bien las cosas, es un equipo fuerte, con méritos para estar acá y será un partido complicado.

Explicó que practicaron los penales, porque existe la posibilidad de que el encuentro se vaya a ese trámite, y debemos estar preparados.

Por cierto, no le gustó que la prensa observara sus maniobras en la práctica del martes. No respetaron nuestra privacidad, porque el entrenamiento era a puerta cerrada, se quejó, aunque matizó sus palabras con un esbozo de sonrisa.

El árbitro guatemalteco Walter López dirigirá esta semifinal, y al preguntarle si el silbante podría pesar en el encuentro, De la Torre fue escueto y seco al replicar: El arbitraje es una cosa que escapa de nuestras manos. Esa pregunta debe dirigirse directamente a la Concacaf.

El técnico Luis Fernando Suárez dijo estar satisfecho de que su equipo ha ido de menos a más en este torneo, y se declaró listo para conseguir el pase a la final. Saldremos a jugar como sabemos, respetando al rival, pero sin temor, aseguró Suárez.

Los aficionados hondureños también son optimistas, pese a la gran desventaja histórica que tiene su selección frente al cuadro mexicano. Las redes sociales de Internet están llenos de comentarios positivos de los aficionados, mientras una encuesta del telenoticiario Abriendo Brecha reflejó que 86 por ciento de los hondureños confían en una victoria en el estadio Reliant.

La otra semifinal será entre Estados Unidos y Panamá; los locales buscarán sacarse la espina por la derrota en la ronda de grupos.