La campeona mundial mosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), la regiomontana Arely Ametralladora Muciño (14-0-2; ocho nocauts) sabe que el boxeo es como la belleza: llega un momento en el que se acaba y entonces una debe ganarse la vida con los estudios, que en su caso es la licenciatura en organización deportiva que cursa en la Universidad Autónoma de Nuevo León.

En plática telefónica, asegura que le ha costado mucho trabajo combinar el cuadrilátero con los libros, pero no tanto como para haberme coronado campeona del mundo y pensar que en un futuro cercano podrá protagonizar peleas de unificación entre monarcas mundiales mexicanas, porque estoy segura de que eso prenderá a nuestros compatriotas.

Antes de ceñirse la corona de la FIB, le ofrecieron enfrentar a la ya monarca mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mariana Juárez, pero la rechazamos, porque nos daban muy poco tiempo para prepararnos.

Luego de haber viajado a Alemania el año pasado para retar a la local Susi Kentikian por los tres cetros universales (Organización Mundial, Asociación Mundial y el de la Federación Internacional de Boxeo Femenil) en el que me decretaron empate, cuando regresé al país tuve varios ofrecimientos y es lo que sigo aprovechando hasta ahora.

Entrenada bajo la escrupulosa mirada de su padre, Juan, y hermana de tres prospectos del pugilismo femenil –Natali, Nona y Abril–, Arely, la mejor boxeadora de Nuevo León, está a 11 días de hacer su segunda defensa, ahora ante la uruguaya Soledad La Negra Macedo, en Monterrey, una rival que es rápida y tira fuertes golpes.

La Ametralladora se sabe con la técnica y preparación suficientes para, en el mediano plazo, convertirse en la mejor libra por libra del mundo, de allí la importancia de seguir enfrentando a las mejores del mundo, para consolidarme y que luego mi promotor Héctor García (HG Boxing) cumpla con su labor de conseguirme las peleas de unificación.

Luego de recordar a Laura Serrano –radicada en Las Vegas–, la primera mexicana en lograr un cetro mundial y quien le abrió las puertas del boxeo femenil, Muciño dijo estar orgullosa de ser parte de esa pléyade de nacionales con una corona del orbe, porque a ninguna de nosotras nadie nos ha regalado nada, y qué bueno que ahora ya habrá pugilismo de mujeres en el ciclo olímpico, ojalá que todas traigan medalla.