Considera tener mayor experiencia
que su rival, Lagarde
Calificó de muy provechosa
la reunión con los directores ejecutivos
Miércoles 22 de junio de 2011, p. 34
Washington, 21 de junio. El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, afirmó hoy que continúan vivas sus posibilidades de ser nominado director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
No (estamos) en la novena entrada. Todavía no se acaba el partido
, dijo Carstens a reporteros, al término de una entrevista que sostuvo por la tarde con el directorio ejecutivo del organismo multilateral, como parte del proceso de selección para sustituir al francés Dominique Strauss-Kahn, quien renunció el mes pasado tras ser acusado de intento de violación en Estados Unidos.
Carstens consideró que el FMI debería elegirlo director gerente por su mayor experiencia
sobre su rival y favorita para ocupar el cargo, la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde.
Carstens calificó de muy provechoso
el encuentro de tres horas que sostuvo con el cuerpo de 24 directores ejecutivos en la sede del FMI, quienes serán los encargados de tomar la decisión, y se manifestó optimista frente a sus posibilidades de imponerse a Lagarde.
Durante el encuentro, el mexicano expuso sus puntos de vista sobre el organismo multilateral, los riesgos y retos que enfrenta
, y dijo que a 65 años de su fundación, el FMI se mantiene como una institución multilateral esencial y sin rival
, pero enfrenta debilidades que requieren una pronta corrección.
Para Carstens, una de las tareas prioritarias del próximo director gerente será hacer frente a cuatro debilidades
, que en su opinión, impiden al FMI ser todo lo que pudiera ser
: gobernabilidad, prevención de crisis, resolución de crisis y coordinación de políticas.
Carstens reiteró igualmente la necesidad de que el FMI se presente como una institución con una estructura legítima de gobierno, aludiendo a la desproporcionada influencia que tienen en la institución las economías más avanzadas.
Fracasar a la hora de atender estos temas supone el riesgo de que el FMI pierda relevancia y aísle a sus miembros, alertó Carstens, según el discurso publicado por el FMI tras el encuentro.